Madre Coraje y su circunstancia

Madre Coraje y su circunstancia

Si Elena Pimenta se despide de la Compañía Nacional de teatro Clásico con ‘La vida es sueño’ de Calderón, Ernesto Caballero lo hace del Centro Dramático Nacional con ‘Madre Coraje y sus hijos’ de Bertolt Brecht. Una magnífica versión que contribuye a limpiar este clásico contemporáneo de de esa costra ideológica que impedía distinguir sus universales valores.

Esta obra hizo de manifiesto comunista en los años 60; fue entendida como panfleto subversivo lo que posteriormente la hizo caer en desgracia. Con el tiempo ha ido recuperando sus verdaderos significados y valores, y hoy es continuamente representada. En 2015 vimos una última versión muy convincente en Las naves del Español a cargo de Ricardo Iniesta y la compañía Atalaya (ver nuestra reseña de entonces). Y antes, en 2010, también se pre-despedía con ella del CDN su anterior director, Gerardo Vera, con una escena final inolvidable, ella alejándose con su desvencijado carro hacia la misma calle.

La cantinera Ana Fierling no quiere que termine la guerra, pues de ella depende el sostenimiento de su carromato de venta ambulante. Lo que hay en esta obra es una mujer que sobrevive en la hecatombe helando su corazón y afilando las garras. Todos somos una madre coraje capaces de venderlo todo para sobrevivir. Esa es la inmensa vigencia de tan hermosa obra. De ella y de su autor no diremos más porque a casi nadie hará falta.

En una versión correctamente actualizada con expresiones cotidianas de nuestro día a día, Caballero ha montado un espectáculo nada convencional pero tampoco rupturista. Está el carro, en versión fantasiosa, y como una chistera mágica van soltando su variado contenido, de perolos a camisas, sobre el escenario vacío que propone Paco Azorín sin más aportaciones que algunos grandes titulares que discurren al fondo explicando las fechas y los hechos en los que la acción discurre. Nada hay en escena que distraiga del protagonismo de una potente iluminación, de un inspirado vestuario -salvo los soldados católicos del último asedio disfrazados de yanquis en Irak-, de la música original de Paul Dessau -esas canciones grotescas acertadamente traducidas- y sobre todo de la presencia de un reparto sensacional al que el director imprime un comportamiento colectivo que dota a la escena de un chisporroteo vital siempre vibrante.

Con este papel emblemático, Blanca Portillo se afianza en el podio de las actrices españolas actuales. Su ‘Mutter Courage’ posee toda la fuerza y convicción necesarias para meternos en su piel, para transportarnos en su carromato, para transmitirnos ese rotundo escepticismo con el que los condenados a una dura existencia han sobrevivido a lo largo de los siglos. Ese pedernal con que cubrir el corazón, esa mordaza para anestesiar el alma y acostarse a pesar de todo y levantarse al día siguiente una vez más.

Sus tres hijos la secundan bien, e Ignacio Jiménez, Samuel Viñuela y Angela Ibáñez seguirán los aciagos destinos del honrado simplón Caradequeso, del astuto inclemente Eilif y de la dócil muda Kattrin finalmente convertida en heroina. Jorge Usón y Paco Déniz hacen un predicador y un cocinero de antología, versátiles, complejos, palpitantes, y junto a Paula Iwasaki en esa Ivette tragicómica, forman un trío de caracteres repleto de protagonismo. Destacada presencia final de Raquel Cordero. El resto del reparto trabaja a la misma altura y merece los mismos elogios. Actores y actrices con micrófonos inalámbricos en el María Guerreo como en el Español con El sirviente. Se está convirtiendo en norma lo que debiera ser excepción.

Ese par de zapatos rojos; los focos rojos parpadeantes; ese capón a desplumar; los acercamientos y travesías por el patio de butacas, esas canciones desabridas… Y ese mundo de penalidades y miseria, de hambre y dolor, de muerte y guerra en el que los humanos han estado instalados tanto tiempo y del que tenemos la suerte de estar saliendo, quizás para siempre.

VALORACIÓN DEL ESPECTÁCULO (del 1 al 10)
Interés: 9
Versión: 9
Dirección: 9
Interpretación: 9
Escenografía: 7
Iluminación: 9
Ilustraciones musicales y ambiente sonoro: 9
Producción: 9
Programa de mano: 7
Documentación a los medios: 6

CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL
Teatro María Guerrero
MADRE CORAJE
De Bertolt Brecht
Traducción Miguel Sáenz
Versión y dirección Ernesto Caballero
De 27 de septiembre a 17 de noviembre de 2019

Reparto (por orden alfabético)
Soldado mozo David Blanco
Sargento protestante/ Católico / Soldado viejo Bruno Ciordia
Campesina Raquel Cordero
Cocinero Paco Déniz
Kattrin Ángela Ibáñez
Yvette / Soldado Paula Iwasaki
Caradequeso Ignacio Jiménez
Reclutador / Armero / El de la venda Jorge Kent
Madre Coraje Blanca Portillo
Capitán / Escribano Janfri Topera
Predicador Jorge Usón
Eilif Samuel Viyuela

Equipo artístico
Escenografía Paco Azorín
Iluminación Paco Azorín y Ernesto Caballero
Vestuario Gabriela Salaverri
Música y espacio sonoro Luis Miguel Cobo
Composición musical Paul Dessau
Asesor vocal Ángel Ruiz
Caracterización Moisés Echeverría
Ayudante de dirección Nanda Abella
Producción Centro Dramático Nacional

De martes a domingo, a las 20:00 horas
C/ Tamayo y Baus, 4 28004 Madrid.

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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