La última entrega de Claudio Tolcachir es una historia de amor homosexual a través de internet, y solo con eso ya casi tendría el éxito asegurado. Es una comedia intensa y corta, con un texto ingenioso, una puesta en escena original y dos actores competentes. Qué más se puede pedir.
Y sin embargo a nosotros nos dejó un poso de descontento e incomodidad, el de las piezas que no te convencen porque a fuer de oportunas resultan artificiosas. El autor y director ha teorizado extensamente complicados razonamientos para explicar lo que ha pretendido decirnos con ‘Próximo’, pero no nos parecen directamente relacionados con el argumento de la pieza, más bien un envoltorio impostado. Venimos a sospechar que quizás quiso sumarse a la oleada de propaganda lgtbi que nos asola, y cuando se va de tesis, luego se nota. Para mal.
El argentino Pablo y el español Elian se conocen en la Red. Viven a miles de kilómetros y sus circunstancias son muy diversas. Pero tienen una cosa en común que les une por encima de las distancias. Mantienen una larga relación homosexual plantónica a través de un programa de llamadas telefónicas gratuitas por ordenador, que hoy no es el más usado en las redes -el onmipresente Wahtsapp de Facebook- sino el pionero Skype propiedad de Microsoft. Se ven y se hablan de esa manera, y aunque comparten escenario nunca se miran o se tocan porquen figuran que uno está en Madrid y el otro en las antípodas.
Podían ser simplemente amigos heterosexuales pero eso quizás se lleva menos hoy día y robaría atractivo a la pieza en los ambientes donde el poder gay marca tendencia. La obra se estrenó hace un par de años en Buenos Aires y prosigue un recorrido internacional predestinado por el éxito descomunal de aquella primera ‘La omisión de la familia Coleman’, escenificada en 22 países mientras lleva 15 años en la cartelera de Buenos Aires. En un escenario repleto de cachivaches y ropa esparcida por los rincones, Santi Marín y Lautaro Perotti se entrecruzan continuamente simulando los diversos lugares desde los que se comunican, siempre pendientes de la pantalla del portátil donde sale el otro, siempre con el móvil a mano para duplicar el contacto como si eso le hiciera más próximo.
No hay más recursos escénicos; salvo la insistente presencia del aria ‘Je crois entendre encore’ de la ópera ‘Los pescadores de perlas’ de Georger Bizet en una grabación antigua y rayada. Tampoco los necesitan ni Perotti para hacer una vez más de sí mismo ni Marín para montar su personaje de telenovela. La trama tiene algunos lapsus y un final peliculero pero sobre todo no consigue que parezca verosímil en su conjunto esta historia de amor a pesar de sus acertados ‘gags’ sucesivos.
‘Próximo’ nos dejó cierto sabor agridulce. Tras ‘La omisión de la familia Coleman’, ‘Tercer cuerpo’ y ‘El viento en un violín’, una soberbia trilogía en la que cuajó un personalidad y estilo propios, Tolcachir había creado en 2014 Emilia, una obra dura y densa con la que ganaba profundidad (ver nuestra reseña de entonces), y mientras realizado grandes trabajos de dirección como Copenhague, de Michael Frayn, con Emilio Gutiérrez Caba, Carlos Hipólito y Malena Gutiérrez, y Tierra del fuego, de Mario Diament, con Alicia Borrachero y Tristán Ulloa.
‘No tenemos ningún subsidio ni entidad estatal que sea un colchón. Básicamente, si no trabajamos, no comemos’ , declaraba hace poco este bonaerense de 45 años, que junto a su pareja, el actor Gerardo Otero, es padre de dos niños por gestación subrogada, Camila y de Gaspar. Quizás sus últimos trabajos como autor y director obedezcan en buena medida a esta justificadísima premisa. Y aquella premisa reaccionaria antigua de que dos hombres no pueden ser amigos sin ser mariquitas.
Interés: 6
Texto: 7
Puesta en escena: 7
Interpretación: 7
Programa de mano: 5
Documentación a los medios: 5
Teatro de La Abadía
Próximo
Claudio Tolcachir / Timbre 4
28, 29 y 30 de noviembre, 20.30h y 1 de diciembre, 19.30h
* El espectáculo continuará en cartel dentro de la programación regular del Teatro de La Abadía del hasta el día 15 de diciembre.
Dramaturgia y dirección: Claudio Tolcachir
Intèrpretes: Santi Marín y Lautaro Perotti
Diseño de vestuario: Cinthia Guerra
Diseño de escenografía: Sofía Vicini
Diseño de luces: Ricardo Sica
Diseño gráfico: Pauli Coton
Asistencia artística: Cinthia Guerra
Asistencia de iluminación: Lucia Feijoó
Producción ejecutiva: Timbre 4, Maxime Seugé y Jonathan Zak
Producción: Complejo Teatral De Buenos Aires
Distribución en España: Producciones Teatrales Contemporáneas
Sala José Luis Alonso
Duración aprox: 1 hora y 10 minutos.