La astucia de la razón ha hecho que coincidan dos eventos: el cierre de la publicación más crítica del régimen marroquí («Le Journal Hebdomadaire»), el nuevo intento del majzén de instrumentalizar el terrorismo en el asunto del Sahara Occidental. Y es que «Le Journal» fue denunciado precisamente por argumentar que las acusaciones de Marruecos contra el Frente Polisario por una imaginaria implicación en actividades terroristas no tenían credibilidad. Como acaba de demostrar un tribunal mauritano.
I. UN OSCURO CENTRO DE «ESTUDIOS ESTRATÉGICOS» PASA DE CRITICAR A MARRUECOS A APOYARLO
El ESISC («European Strategic Intelligence & Security Center») es un centro situado en Bélgica cuyo director se llama Claude Moniquet. Moniquet es un personaje de trayectoria confusa que empezó criticando el peligro que suponía Marruecos para la difusión del terrorismo en Europa y, tras ser agredido por un marroquí y luego visitar Marruecos… puso a un marroquí como subdirector del ESISC y empezó a apoyar las pretensiones marroquíes.
Y ese apoyo se tradujo en la publicación de un llamado «informe» sobre el Frente Polisario, publicado en noviembre de 2005, titulado «¿Socio digno de crédito en las negociaciones o secuela de la Guerra Fría y obstáculo en la búsqueda de una solución política al conflicto del Sáhara Occidental?» .
El proceso de esta extraña «conversión» ha sido perfectamente documentado en un artículo de Khatri Beiruk («¿Qué hay detrás del informe del ESISC«? a cuya lectura me remito.
II. EL ATENTADO DE LEMGHEITY (Mauritania) DE 4 DE JUNIO DE 2005 INSTRUMENTALIZADO POR LOS SERVICIOS DE DESINFORMACIÓN DEL MAJZÉN
El 4 de junio de 2005, en el norte de Mauritania, en la guarnición de Lemgheity (situada cerca de la frontera de Mauritania con Mali y Argelia) y A 400 KILÓMETROS DE LA FRONTERA DEL SAHARA OCCIDENTAL, se produjo un ataque armado que provocó la muerte a 15 soldados mauritanos. Aquel atentado fue reivindicado por el GSPC («Grupo Salafista de Predicación y Combate») que luego cambió su nombre por AQMI («Al Qaida del Magreb Islámico», aunque, como he insistido en numerosas ocasiones de «Al Qaida» solo tiene el nombre).
Pronto, la máquina de desinformación de los servicios secretos marroquíes se puso a funcionar.
El diario, muy cercano a los altos círculos del majzén, «Aujourd’hui le Maroc«, apenas unos días después del atentado de Lemgheity, el 20 de junio de 2005, ponía en marcha la máquina de calumniar:
La pista argelina se concreta
(…)
Uno de los heridos en el ataaue a Lemgheity ha declarado que, durante el ataque, ha identificado dos vehículos «Land Rover» pertenecientes al Polisario. Los pasajeros de estos vehículos que estaban sobre el lugar en el momento del ataque han ayudado a los terroristas a transportar los equipos de comunicación y de armamento, ha afirmado el herido en una declaración a la oficina de la MAP (agencia oficial marroquí de noticias) en Nuakchott (capital mauritana). El herido, cuyo estado de salud ha mejorado, ha añadido que los primeros grupos de elementos armados del GSPC llegados al lugar del ataque hablaban con fluidez el dialecto «hassanía» lo que lleva a creer que eran «bidanis». Por otro lado, ha negado que estos hombres fueran mauritanos.
Esta intoxicación del majzén fue asumida por el «informe» que publicó el ESISC para desacreditar al Frente Polisario, diciendo que «no se podía rechazar» la tesis de que el Polisario estaba implicado en ese ataque, habida cuenta de que «ciertos testigos» así lo dijeron (página 73 del informe del ESISC).
Los únicos «testigos» son el herido que mencionó Aujourd’hui le Maroc. Un herido cuya credibilidad es nula, no sólo por razones que veremos después, sino porque los «bidanis» que hablan «hassanía» son tanto los saharauis como los mauritanos no negros.
III. EL ESISC SE NIEGA A PUBLICAR LA RECTIFICACIÓN ENVIADA POR EL FRENTE POLISARIO… Y «LE JOURNAL HEBDOMADAIRE» DESMONTA EL INFORME DEL ESISC
A las pocas semanas de la publicación de este informe del ESISC, destinado a desacreditar al Frente Polisario, en diciembre de 2005, el semanario crítico marroquí «Le Journal Hebdomadaire» publicó un número especial sobre el mismo.
En dicho número especial se reproducían numerosos fragmentos del informe para ilustrar las tesis que se vertbraban en tres artículos. En uno de ellos, se decía que el ESISC se financia mediante el pago por los encargos de estudios que se le hacen y que había motivos para sospechar que el informe había sido financiado directa o indirectamente por el majzén. En otro se decía que el informe estaba «teleguiado» por Rabat. Y, finalmente, en un tercer artículo se entrevistaba a Bernabé López García, conocido defensor de las tesis marroquíes en la cuestión del Sahara que decía que el informe se había elaborado «para complacer a Marruecos».
Un hecho concurrente dio credibilidad a la denuncia de «Le Journal Hebdomadaire». El Frente Polisario envió al ESISC un escrito de réplica al «informe» el 29 de diciembre de 2005. El ESISC se ha negado a publicarlo. Hasta hoy. La parcialidad a favor del majzén, desde ese momento, ya no es una cuestión subjetiva, sino objetiva y ha sido objeto de algún otro análisis detallado.
IV. EL ESISC DEMANDA A LE JOURNAL POR «DIFAMACIÓN»… ANTE LOS TRIBUNALES MARROQUÍES
El número especial de «Le Journal Hebdoadaire» fue un golpe durísimo para el majzén porque supuso la total pérdida de credibilidad del informe del ESISC que se pensaba que iba a desacreditar al Frente Polisario. De nada servía que se hubiera intentado silenciar al Frente Polisario negándole su derecho de réplica. «Le Journal Hebdomadaire», la publicación más prestigiosa en los medios diplomáticos acreditados en Rabat acababa de desmontar la operación de descrédito.
Ante el fracaso, la reacción no se hizo esperar: Claude Moniquet demandó a Le Journal por considerar que la afirmación de que el informe estaba «encargado» por Marruecos era una difamación. Eso sí, le demandó ante los tribunales marroquíes.
El abogado de Moniquet reconoció que
cuadros de origen marroquí que se hallan perfectamente integrados en los diferentes países europeos son quienes han suscitado el informe
El juicio se celebró en un tiempo record y el resultado fue el previsible en un país como Marruecos donde la independencia judicial no existe: se condenó a «Le Journal» a una multa equivalente a 275.000 euros. La más alta impuesta en la historia de Marruecos. Pensemos que el sueldo medio en Marruecos ronda los 200 euros.
La condena se produjo después de que Le Journal denunciara la mala fe por parte de Moniquet y de su abobado
Sin embargo… Claude Moniquet no demandó a Bernabé López ante los tribunales españoles por haber dicho que el informe se hizo «para complacer a Marruecos».
V. EL TRIBUNAL DE APELACIÓN DE NUAKCHOTT JUZGA EL ATAQUE A «LEMGHEITY»: NO HUBO IMPLICACIÓN DEL F. POLISARIO
El 13 de julio de 2009 el Tribunal de Apelación de Nuakchott, juzgó el caso Lemgheity. Determinó quienes habían llevado a cabo el ataque contra la guarnición de Lemgheity el 4 de junio de 2005, condenó a algunos detenidos y liberó a otros.
Se demostró que no había habido absolutamente ninguna implicación del Frente Polisario.
VI. EL MAJZÉN CIERRA «LE JOURNAL» Y VUELVE A EMPEZAR OTRA VEZ SU CAMPAÑA CONTRA EL FRENTE POLISARIO
Le Journal hizo un gran servicio a la verdad y la justicia. Y eso es imperdonable para un sistema, como el majzén, articulado sobre la mentira y la injusticia.
Ahora, por fin, el majzén ha conseguido su sueño de liquidar «Le Journal», la publicación más crítica dentro de Marruecos.
Ahora, por fin, el majzén puede volver a calumniar, sin que ninguna voz dentro de Marruecos desmonte la farsa de la «unanimidad» del pueblo marroquí en torno al majzén.
El 1 de diciembre, después del secuestro de tres cooperantes españoles en Mauritania que acababan de atravesar el Sahara Occidental ocupado por Marruecos, los servicios secretos del majzén comenzaron una nueva campaña de intoxicación diciendo que en el secuestro el Frente Polisario prestó ayuda a AQMI. Aquello se demostró una manipulación demasiado burda y fracasó.
Vuelven al ataque. Ahora dicen que en el secuestro están implicados «antiguos» miembros del Frente Polisario. Algunos medios españoles que «sintonizan» con el majzén ya han dado pábulo a esta desinformación, como La Razón o La Gaceta.
Para que quede claro, veamos lo que dice el ministro de exteriores marroqui, Fassi Fihri en su carta al secretario general de la ONU el día 28 de enero de 2010:
En el momento en que se multiplican alrededor de la «región» del Sahara los actos de terrorismo y se desarrollan tráficos de todo tipo, se impone la necesidad de conjugar los esfuerzos de todos para el arreglo definitivo de este conflicto «regional» en beneficio de la estabilidad de los Estados de la región, del progreso de sus poblaciones y de la integración magrebí.
Esto lo dijo el mismo majzén que acaba de amenazar a España con el terrorismo por el asunto del Sahara en el pasado mes de diciembre durante la crisis provocada por la deportación de Aminatu Haidar. El mismo majzén que ha amenazado a la mismísima Unión Europea cuando iba a apoyar una resolución de apoyo a Haidar.
La pregunta está clara y se impone:
¿a quien beneficia el terrorismo?