La Seguridad Social está en números rojos: este año acumula un déficit real de más de 31.500 millones de euros, con un gasto en prestaciones sociales disparado y una dependencia creciente del Tesoro para cubrir los agujeros. Si no hay cambios, se necesitarán más de 48.000 millones extra antes de diciembre. ¡El sistema pide a gritos una reforma!