La primavera y el aumento de las horas de luz provocan en el cuerpo humano una revolución hormonal que trabaja a destajo para crear un estado de ánimo positivo. Esta estación del año es ideal, además, para dejarse llevar por los olores y aromas típicos de la floración y la naturaleza, en pleno auge durante estos meses. Y es que el olfato juega un papel fundamental para conseguir hacernos sentir bien. Pues bien, en Empiria Collection trabajan bajo los principios de la aromaterapia para crear un estado emocional de bienestar capaz de levantar el ánimo a todo aquel que lo use y se entregue a sus poderosos efectos.
El bienestar emocional provocado por determinados aromas es otro de los pilares fundamentales de Empiria Collection. La aromaterapia es una técnica milenaria íntimamente relacionada con las sensaciones. A través de ella, encontramos multitud de sentimientos de todo tipo a nivel físico y mental. Aplicada a las fragancias de hogar, es capaz de convertir cualquier estancia en una zona especial, multisensorial, agradable y placentera, principal objetivo de la marca. ¿Cómo se consigue? Los olores actúan en nuestra mente de forma inconsciente, provocándonos un sinfín de sensaciones. Cada nota, cada ingrediente, cada olor en el mundo de la aromaterapia ayuda a equilibrar cuerpo y mente. Los receptores olfativos detectan los aromas, y estos viajan hasta el cerebro, donde son procesados provocando inmediatamente una respuesta.
Conscientes de ello, en Empìria Collection han creado una línea de fragancias para el hogar inspiradas en las emociones, Emotional Collection, y cuya fórmula ha sido enriquecida con el poder evocador de palabras de potente significado como Ikigai, Namasté o Yuanfen. Esta idea de combinar los aromas con términos procedentes de otros idiomas con poderosos mensajes surge de la experiencia profesional como psicóloga de una de sus fundadoras, Rebeca Cáceres. Dando la vuelta al revuelo emocional provocado por la pandemia, Cáceres ha querido poner el foco en el poder de los pequeños placeres diarios y en los sentimientos positivos que siguen existiendo a diario y que ningún virus es capaz de arrebatar. Por ejemplo, la bonita palabra portuguesa Saudade, a la que han querido rendir homenaje relacionándola con el aroma a café, tan especial y típico de Portugal. O el término danés Hygge que han querido relacionar con el aroma a coco y los pequeños placeres de la vida. Por su parte, Apapacho, con grape roses, lo vinculan con la acción de acariciar a otra persona…
Empìria Collection elabora sus productos tomando como base un 70% de alcohol de origen vínico. Este se obtiene a partir de la destilación directa del vino y los subproductos derivados del proceso de vinificación, entre los que se encuentran los orujos y las lías. Para la elaboración de sus geles, este alcohol se enriquece con agentes hidratantes como la glicerina vegetal y el aloe vera, responsables de cuidar de la piel evitando la sequedad o la descamación, sin descuidar la función higienizante. Uva, manzana, frutos rojos o regaliz… los geles, Wine Collection, incluyen, además, en sus fórmulas extractos naturales con notas olfativas basadas en el mundo del vino como si de una cata se tratara. El alcohol vínico es también la base en la fabricación de las fragancias de hogar, línea de producto con la que los geles comparten sus propiedades higienizantes envolviéndolas en el universo emocional de la aromaterapia.
Esta iniciativa es posible gracias a la unión de dos mujeres emprendedoras: la psicóloga Rebeca Cáceres y la bióloga Matilde García que juntas dan un paso más en sus carreras profesionales uniendo su experiencia en emociones (Tribeca Psicología) y en vino (Bodegas Valbusenda), respectivamente, para crear Empìria Collection. Lo importante, apuntan, es ser conscientes de que estos sencillos gestos pueden hacerse a diario, encontrando en ellos una fuente de cuidado y de energía positiva.
