Concluimos hoy, nuestro recorrido por las nuevas añadas de Gabriel Martínez Valero dentro de su proyecto Crápula Wines, tras haber contado hace un par de días un poco de la historia de la bodega y presentado una novedad de este año, su espumoso monovarietal de monastrell Double Bouble y ayer otras dos nuevas añadas, Crápula White 2020 y Crápula Gold 2019. Hablaremos hoy de dos de sus tintos crianza, Crápula Soul 2018 y Crápula Basado en hechos Reales Crianza 2019, así que vamos a ello.
El Crápula Crianza 2019 Basado en Hechos Reales se elabora mayoritariamente con la uva mediterránea monastrell (85 %), completándose con un 10 % de syrah y un 5 % de cabernet sauvignon, y se ha envejecido durante 12 meses en barricas de roble francés tras su previa fermentación en depósitos de acero inoxidable. Presenta a la vista un color rojo picota profundo con reflejos violáceos, siendo su fase olfativo de gran predominio frutal (fresas, moras), con muchas notas florales y herbáceas. A su paso por el paladar es envolvente y goloso, dotado de equilibrada acidez y vivaces taninos, y resultando muy agradable de beber junto a una gran complejidad de desarrollo. Sírvase a unos 16 º C, con carnes, asados y pescados grasos, así como con determinados arroces y pastas. Su PVP aproximado en tienda es de 12 € y tiene una graduación alcohólica de 14 %/Vol.
Y el Crápula Soul 2018 está elaborado con un original coupage consistente en un 40 % de monastrell, 25 % de syrah, 20 % de petit verdot y 15 % de cabernet sauvignon procedentes de viñedos calizos y pobres en materia orgánica a unos 800 metros de altitud, ha fermentado en tinos de madera de 5000 kilos en abierto y posteriormente se llevó a cabo la fermentación maloláctica en barrica nueva de roble francés, donde se ha criado 15 meses antes de proceder a su embotellado, alcanzando una graduación alcohólica de 14 % /Vol.
En lo que respecto a a su cata, presenta a la vista un intenso color sensual de capa alta con ribetes aterciopelados, desplegando en su fase olfativa aromas capaces de envolver en un mundo fantástico de sensaciones que, en palabras de la propia bodega, «desnudan el alma hasta la extenuación, sin complejos», detectándose frutas del bosque y fruta madura, matices especiados, lácteos y gozando de una larga vía retronasal. En boca es potente, cremoso, untuoso, vivaz, sin olvidar la elegancia y sedosidad propia de los vinos Crápula. En suma, un vino que se va abriendo a los sentidos a medida que lo catamos, que se recomienda servir a unos 17 ºC, siendo su PVP aproximado en tienda de 16 €.
Terminamos así este recorrido de tres días pro las nuevas añadas y novedades que nos ha traído este año Crápula Wines.
