'TIERRA DE SABOR'

17 figuras de calidad vínicas de Castilla y León riegan los paladares más exigentes

Urueña.
Urueña.

Dijo el sabio Salomón que el vino alegra el corazón.

Y si esta histórica celebridad hubiese conocido en primera persona las excelencias enológicas que discurren no solo en torno a la Ribera del Duero, sino a todo el territorio de Castilla y León se hubiese deleitado del ramillete de caldos de insuperable calidad integrados en el distintivo Tierra de Sabor.

Varias son indicaciones geográficas que están recogidas en la misma.

Denominación de Origen Arlanza

Los vinos de la DO Arlanza se caracterizan por su marcado componente aromático. Poseen una estructura media-alta, acidez fresca no excesiva y gran carga de polifenoles, con un amargor final agradable que les hace largos en boca. Soportan perfectamente el envejecimiento largo en barricas de roble.

La zona de producción se sitúa en la parte centro-suroeste de la provincia de Burgos y sureste de la de Palencia. Situada en el valle medio y bajo del río Arlanza y de sus afluentes hasta su confluencia con el Pisuerga y sureste de Palencia.

Las condiciones naturales de la zona, especialmente la altitud y el carácter continental de su clima (con un fuerte contraste térmico entre el día y la noche), propician un proceso de maduración de la uva lento y retardado (no en vano, es la última zona en vendimiar), permitiendo unas elaboraciones de Tempranillo altamente peculiares y diferenciadas de otras zonas.  Asimismo, la elevada altitud influye en la acidez, factor fundamental para la elaboración y envejecimiento de los vinos.

Denominación de Origen Arribes

Los vinos amparados por la DO Arribes se caracterizan por su perfil aromático que les diferencia de otras zonas, por una acidez natural que les aporta frescura y, en el caso de los tintos, por una alta concentración de polifenoles y aromas a fruta compotada y madura.

El área geográfica de la DO Arribes está ubicada al noroeste de la provincia de Salamanca y al suroeste de la provincia de Zamora, en la margen izquierda del río Duero, donde éste hace de frontera natural con Portugal.

Está enclavada en la comarca natural de Los Arribes o Las Arribes del río Duero, compartiendo territorio con el Parque Natural Arribes del Duero.

La zona se caracteriza por la existencia de un microclima. El régimen de temperaturas en Arribes del Duero asegura una perfecta maduración de los frutos y una mayor concentración polifenólica, modificando el perfil aromático de los vinos, los cuales manifiestan una cierta tendencia hacia fruta sobremadura y compotada. Por otro lado, el mapa varietal de Arribes es muy genuino y distinto al de otras zonas. Esto permite que sus vinos presenten una gama aromática muy particular y, en general, unas características organolépticas diferenciadas.

Denominación de Origen Bierzo

Los vinos amparados por la DO Bierzo pueden ser tintos, rosados o blancos:

Los vinos de la DO «Bierzo» tienen un carácter fresco, destacado por una sutil acidez y una marcada mineralidad, asociadas a la identidad varietal.

El territorio de la DO Bierzo coincide prácticamente con la comarca natural del mismo nombre a excepción del territorio de montaña. Está ubicado al noroeste de la provincia de León y es colindante con las Comunidades Autónomas de Galicia y Asturias.

La zona de cultivo constituye una depresión u hoya tectónica rodeada de importantes formaciones montañosas (Montes de León y Cordillera Cantábrica) abierta al oeste por el valle del río Sil. Esta apertura le permite gozar de un clima de influencia atlántica, de temperaturas suaves y buenos niveles de pluviometría.

La diferenciación de la calidad de las uvas producidas en el Comarca de El Bierzo, y, en concreto, sus características físicas y organolépticas vienen generadas por la influencia de variables geomorfológicas, edáficas y climáticas propias y diferenciales. El relieve de la zona de producción, sus suelos, la altitud y latitud, su clima típico propio y diferencial, son los que confieren esas características típicas propias y diferenciadoras basadas en un carácter fresco y una marcada mineralidad.

Denominación de Origen Cigales

Los vinos de la DO Cigales se caracterizan por el recuerdo de los aromas y sabores propios de las variedades con las que se elabora el vino, aromas frutales, de fruta madura y fruta del bosque, y por su frescura en boca debida a una acidez equilibrada, resultando vinos redondos, armónicos y muy sabrosos con una buena carga fenólica y unos taninos redondos, dulces y suaves.

La DO Cigales debe su nombre al municipio de este nombre, situado al norte de la provincia de Valladolid y centro de una importante y antigua comarca vitivinícola, tradicionalmente famosa por sus vinos rosados, elaborados en blanco con mezcla de variedades tintas y blancas. El área geográfica de la DO Cigales se extiende por el sector norte de la Depresión del Duero, a ambos márgenes del río Pisuerga y comprende municipios de la provincia de Valladolid y uno de la provincia de Palencia.

La geografía de la DO Cigales está en una situación privilegiada para la producción de viñedo que le confiere unas características propias. Atravesada y bañada por el río Pisuerga, vena que abastece a la cuenca del Duero, el vidueño está situado en un punto intermedio de su recorrido, entre el frío intenso de sus orígenes y la templanza de su desembocadura, que provocan una interrelación entre el suelo y el clima que favorece la obtención de unas uvas con una acidez y una proporción de azúcares equilibradas para la producción de los vinos con el sello propio y reconocible de la comarca de Cigales.

Denominación de Origen León

Los vinos amparados por la DO León pueden ser blancos, rosados y tintos.

Los vinos blancos, elaborados con las variedades Verdejo, Godello y Albarín Blanco se caracterizan por tener un gran equilibrio gustativo y aromático. Presentan una gran frescura y complejidad. Los vinos elaborados con la variedad Albarín se caracterizan por su intensidad aromática.

Los vinos rosados y los vinos tintos se caracterizan por su intensidad aromática y por presentar gran cuerpo y estructura en boca, cualidades que les aporta la variedad representativa de la zona, Prieto Picudo.

El área geográfica de la DO León está ubicada en el sur de la provincia de León, integrando parte de la provincia de Valladolid y limitando con las provincias de Zamora y Palencia. Tiene una superficie de 3.317 kilómetros cuadrados.

Las altas temperaturas durante el verano, unidas a la elevada luminosidad en dicho periodo, que favorece la actividad fotosintética, permite la acumulación de azúcares en las bayas, lo cual luego se traducirá en elevados grados alcohólicos. Este factor, junto con los elevados valores de acidez natural de la variedad Prieto Picudo, permite a los viticultores y bodegueros acogidos a esta Denominación, la elaboración de vinos rosados con gran frescura, vinos tintos jóvenes y frescos, y vinos tintos de largas crianzas.

Denominación de Origen Ribera del Duero

Los rosados y tintos jóvenes de la DO Ribera del Duero destacan por sus vivos colores, acompañados de una fuerte componente frutal en nariz y por un paso de boca alto. Los vinos de guarda pueden presumir igualmente de estar vestidos con tonos azulados por mucho tiempo. En nariz, son vinos muy complejos que entremezclan los aromas fundamentales de la variedad Tinto Fino, con los tonos aportados por el roble durante su envejecimiento en barrica. Complejidad que se traslada igualmente a la fase gustativa y que en esta fase viene acompañada de la combinación de alta potencia con elegancia, siendo siempre vinos bien equilibrados. Recientemente también se han incorporado los vinos blancos de la variedad Albillo Mayor.

La zona geográfica protegida por la DO Ribera del Duero está ubicada en el centro-este de la región, ocupando territorio de las provincias de Burgos (en la cual tiene mayor extensión), Valladolid, Soria y un poco de Segovia.

El río Duero constituye su principal accidente geográfico, puede considerarse como el eje que une a más de 100 pueblos extendidos a lo largo de una franja vitícola de unos 115 km de longitud y 35 de anchura.

El clima de la DO Ribera del Duero, debido especialmente a la elevada altitud media de la zona, ejerce una marcada influencia sobre las uvas, mientras que la lenta maduración, junto con los importantes saltos térmicos entre el día y la noche, permiten una excelente formación de compuestos de interés, minimizándose la combustión metabólica de los mismos durante la noche. Una maduración larga que además produce la dulcificación del tanino de forma natural. Consecuentemente, la zona de producción amparada por la Ribera del Duero es apta para la obtención de vinos de calidad siempre que se limite la carga en los viñedos y no se empleen variedades tardías.

Denominación de Origen Rueda

Los vinos de la DO Rueda blancos son los más significativos y representativos de la zona: jóvenes, alegres, frescos y afrutados, con gran presencia en boca. Estas características de frescura, carácter afrutado y presencia en boca se traslada también a los vinos espumosos.

Los vinos tintos presentan colores vivos, una gama aromática de pequeños frutos muy característica y en boca son potentes, sabrosos y equilibrados.

Por último, los dorados presentan las características propias de las crianzas oxidativas prolongadas: matices aromáticos de frutos secos y tostados, en boca son potentes, glicéricos y complejos.

El territorio de la DO Rueda se sitúa en el sector central de la depresión que forma el río Duero, abarcando el sur de la provincia de Valladolid y algunos municipios del norte de Ávila y oeste de Segovia.

El terruño y la climatología son la clave, junto con la variedad autóctona Verdejo, para conseguir la personalidad  propia que caracteriza a los vinos de esta comarca. Todo ello, junto el factor humano que ha ido moldeando las características de los vinos de la zona hasta los actuales.

Desde los vinos generosos y añejados, elaborados y fermentados  en bodegas subterráneas, excavadas debajo de las casas o en las afueras de los pueblos en grandes toneles y cubas, y envejecidos para conseguir el color, aroma y sabor de aquellos vinos reconocidos internacionalmente como los vinos de la Tierra de Medina, hasta los actuales vinos de la Denominación de Origen: jóvenes, alegres, frescos y afrutados, símbolo del gran cambio de los vinos blancos de España. La participación de la variedad autóctona Verdejo les aporta los caracteres diferenciales respecto a los vinos blancos de otras zonas. En particular, la frescura, intensidad aromática y presencia en boca.

Denominación de Origen Tierra de Zamora

Los vinos obtenidos en la DO Tierra del Vino de Zamora resultan de elevada graduación alcohólica, acidez moderadamente baja, muy aromáticos, con gran presencia de fruta madura, amplios y de gran recuerdo. En el caso de los vinos tintos, presentan además gran intensidad en cuanto al color, elevada tanicidad y mucha estructura, lo cual los hace especialmente adecuados para el envejecimiento y determina su gran longevidad.

El área de producción está situada al sureste de la provincia de Zamora y al noreste de la provincia de Salamanca. Zamora capital forma parte de su área protegida.

Los factores naturales presentes en la zona delimitada, especialmente en lo relativo a la baja pluviometría, la alta insolación efectiva, la temperatura y la conformación de los suelos, unidos a los factores humanos en ella presentes, especialmente, en lo relativo a las prácticas culturales y a elevada edad media de los viñedos, permiten procesos de maduración de las bayas muy constantes y homogéneos, los cuales determinan producciones muy uniformes y moderadas en cantidad de una uva con alto contenido en azúcar, acidez moderadamente baja, enorme potencial para la producción de aromas primarios y, en el caso de la uva tinta, elevado contenido en antocianos y taninos.

 

Denominación de Origen Toro

Los vinos de la DO Toro se caracterizan por su importante estructura, por tener una componente polifenólica y tánica destacada, con relación a los vinos de otras zonas del Duero. Son menos ácidos y con pH más altos, y tonalidades de fruta más madura sensorialmente.

La zona de producción de los vinos amparados por la DO Toro se encuentra situada al sudeste de la provincia de Zamora, comprende parte de las comarcas naturales de Tierra del Vino, Valle del Guareña y Tierra de Toro y linda con los páramos de Tierra del Pan y Tierra de Campos y algunos municipios del oeste de la provincia de Valladolid.

Las condiciones climáticas de la zona: extremado frío en invierno, gran número de horas de sol y temperaturas extremas, que limitan los rendimientos productivos de la vid, así como los distintos tipos de suelos (franco arenoso, pH neutro y escasa materia orgánica del mismo), condicionan la fase aromática, la estructura y grado alcohólico de los vinos, que es elevado. Asimismo, el alto componente férrico del suelo, junto con el sistema de plantación en vaso y la elevada edad del viñedo influyen en la destacadísima cantidad de materia colorante que poseen sus vinos.

La variedad característica de esta denominación es la Tinta de Toro, sinonimia de la Tempranillo, que se adapta a la zona con unas características y personalidad únicas.

Denominación de Origen Protegida Cebreros

Los vinos de la DOP Cebreros pueden ser tanto blancos, como rosados o tintos.

Los vinos de la DOP Cebreros se caracterizan por presentar un grado alcohólico elevado, una acidez tartárica elevada y equilibrada, alta longevidad, en especial, en el caso de los vinos tintos, que tienen un alto potencial de guarda. Son equilibrados, elegantes, sabrosos y muy vivos.

La zona delimitada como la DOP Cebreros está ubicada al sureste de la provincia de Ávila, dentro del Sistema Central Ibérico y entre las cuencas de dos ríos: el Alberche y el Tiétar, tributarios del Tajo.

El clima de la zona amparada por la DOP Cebreros, caracterizado por la escasa pluviometría y veranos calurosos, junto con el predominio de viñedos viejos y la baja densidad de plantación dan lugar a producciones muy cortas, con muy buena maduración, obteniéndose vinos muy equilibrados alcohol-acidez. Los viñedos están situados a mucha altura, algunos a más de mil metros sobre el nivel del mar, por lo que la uva obtenida tiene muy buena acidez, proporcionando frescura y viveza al vino.

Denominación de Origen Protegida Sierra de Salamanca

Los vinos amparados por la DOP Sierra de Salamanca pueden ser blancos, rosados y tintos

El terruño de la DOP Sierra de Salamanca da lugar a blancos equilibrados, con notas aromáticas vegetales, frutas blancas y florales. En boca resultan untuosos y largos, con una acidez equilibrada resultado del clima y suelo de la zona. Tienen un toque mineral procedente de los suelos del territorio y aguantan bien el paso del tiempo. En lo que se refiere a los tintos, la variedad Rufete da lugar a vinos muy particulares, con notas a frutos rojos, especies y plantas de bajo monte; con taninos elegantes y especiados.

La zona de producción del DOP Sierra de Salamanca está ubicada al sur de la provincia de Salamanca. Es una zona pequeña zona que se caracteriza por una orografía tortuosa a la que se adaptan las parcelas de viñedo dispuestas en bancales en las laderas sobre el río Alagón.

Los suelos ácidos de la zona, poco comunes en Castilla y León, imprimen características organolépticas singulares y de calidad, confiriendo a los vinos una identidad particular. Además, el microclima de la zona, Mediterráneo templado húmedo, proporciona tipicidad a los vinos. Las pocas precipitaciones en verano y durante el período de recolección aseguran la ausencia de enfermedades criptogámicas y la buena sanidad de la uva vendimiada.

Asimismo, la variedad autóctona de uva tinta, Rufete, con características y personalidad únicas, que presenta además una gran capacidad de envejecimiento y resistencia a la oxidación.

Denominación de Origen Protegida Valles de Benavente

Los vinos protegidos por el V.C. Valles de Benavente pueden ser blancos, rosados y tintos:

El vino blanco se elabora exclusivamente con las variedades blancas autorizadas: Verdejo y Malvasía Castellana.

El vino rosado se elabora con un mínimo de 35% de las variedades clasificadas como principales (Prieto Picudo, Tempranillo o Mencía), un 30% máximo de variedades blancas y el resto de complementarias tintas (Garnacha Tinta y Cabernet Sauvignon).

El vino tinto se elabora con un mínimo del 75% de las variedades clasificadas como principales tintas y el resto de variedades complementarias tintas.

La zona de producción de la DOP Valles de Benavente está situada al noreste de la provincia de Zamora, en los valles de los ríos Esla, Tera, Órbigo y Eria.

La variedad más característica es la Prieto Picudo, que por producirse en la zona sur de León y el norte de Zamora (Benavente), es la seña de identidad de la zona y permite hacer vinos rosados de gran calidad. La diferencia fundamental con Denominación de Origen de León es la altitud, ya que Benavente está situada a unos 740 metros, en torno a 80-100 metros menos, esto hace que el clima sea menos frío, dándole unas características distintas a la variedad y llegando finalmente a unos vinos genuinos.

Denominación de Origen Protegida Valtiendas

Los vinos de la DOP Valtiendas pueden ser tanto rosados como tintos y se elaboran de la forma siguiente

Los vinos de la DOP Valtiendas presentan colores intensos de capa media-alta; están bien estructurados, lo que favorece su envejecimiento. Los vinos rosados, además de los aromas frutales propios de la variedad (frambuesa, mora, zarzamora, etc.), presentan aromas florales característicos. En los vinos tintos destacan también aromas minerales que pueden encontrarse en su perfil sensorial como consecuencia de la influencia del medio. Además, destaca su acidez natural, superior a otros vinos de zonas próximas, lo que les aporta frescor y viveza, potencia sus aromas y les dota de una mayor complejidad en boca.

La zona de producción de la DOP Valtiendas está ubicada al norte de la provincia de Segovia, limitando al norte con la DOP Ribera del Duero.

Entre los factores que intervienen de forma notable en las características diferenciadoras de los vinos de la DOP Valtiendas estarían la marcada continentalidad de la zona (en la que incide decisivamente su altitud media) y la composición de los suelos del páramo donde se asienta la mayoría del viñedo.

Estos factores influyen sobre: la maduración de la uva se desarrolla de forma lenta y progresiva y con una buena sanidad, consiguiendo una elevada concentración de los principales compuestos fenólicos de la uva, como son antocianos y taninos, que se refleja en el color y estructura del vino; la síntesis de compuestos aromáticos volátiles se ve potenciada en estas condiciones y el incremento de los índices de acidez debido a la elevada altitud, que aportan un efecto refrescante, vinos más equilibrados con una frescura y viveza característica. Bajo estas condiciones, la variedad Tempranillo alcanza una calidad excepcional.

Denominación de Origen Protegida (Vino de Pago) Abadía Retuerta

Los vinos amparados por la DOP Abadía Retuerta pueden ser blancos y tintos con envejecimiento. Se elaboran a partir de las variedades blancas Gewürztraminer, Riesling, Godello, Albillo Mayor y Verdejo y las variedades tintas Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Garnacha, Graciano, Malbec, Cabernet Franc Pinot Noir y Petit Verdot.

El área geográfica de la DOP Abadía Retuerta se encuentra ubicada en el término municipal de Sardón de Duero (Valladolid). El pago cuenta con una superficie total de 560,5 ha y la bodega de elaboración se encuentra dentro del mismo pago.

Se sitúa en el lugar geográfico que históricamente se ha denominado Abadía Retuerta, que hace referencia al paraje formado por las extensas tierras que rodeaban el Monasterio de Retuerta.

La zona delimitada de la DOP Abadía Retuerta se encuadra en un marco singular, en la cuenca más estrecha del valle que el río Duero conforma a su paso por la provincia de Valladolid, formando un meandro en cuya terraza de ribera se asienta la DOP, estando sumida entre dos páramos calizo margosos de mayor cota, 880 metros, muy próximos entre sí, que delimitan el valle, tanto en el norte como en el sur, así como por la presencia de masas arbóreas de bosque de encina y pino albar en el margen sur, este y oeste de la zona delimitada, que actúan como regulador de la humedad.

La climatología del período estival, y más concretamente la oscilación térmica, así como la tipología de suelo arenoso y gravoso que se da en el pago de Abadía Retuerta, permite que durante el día retorne la radiación solar hacia el racimo, y considerarse como terreno cálido. Por la noche, el efecto orográfico de inversión térmica de fondo de valle, en el que se acumulan humedad y bolsas frías de aire, junto con el material arenoso, que tiene un coeficiente de radiación térmica más elevado, hacen que se pierda más rápidamente temperatura. Todo ello determina que se produzca un mayor salto térmico día-noche, lo que tiene una consecuencia directa en la maduración de las uvas, haciendo que el hollejo sea más grueso que en otras zonas del entorno, incrementando su coloración mediante una mayor acumulación de los antocianos totales.

Denominación de Origen Protegida (Vino de Pago) Dehesa Peñalba

Los vinos amparados por la DOP Dehesa Peñalba son únicamente tintos y tintos envejecidos. Se elaboran a partir de las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot Tempranillo y Syrah.

Los vinos de la DOP Dehesa Peñalba son vinos tintos de color sostenido, (intensidad alta y tonalidad rojo-azulada, de gran estabilidad), muy buena capa, muy aromáticos, con predominio de la fruta roja y negra madura, especialmente en su juventud. Presentan una estructura consistente debido a su fracción polifenólica elevada y estable, con un tanino dulce y longevo. Como consecuencia resultan vinos muy elegantes, de cuerpo medio-alto, sabrosos, voluminosos y largos en su paso por boca.

El área geográfica protegida por la DOP Dehesa Peñalba se encuentra ubicada en el término municipal de Villabáñez (Valladolid) en una terraza del río Duero. El pago cuenta con una superficie total de 91,5 hectáreas y la bodega de elaboración se encuentra dentro del mismo pago.

La zona delimitada de la DOP Dehesa Peñalba se corresponde con un pago de viñedo con características edáficas uniformes y de microclima propias que lo diferencian y distinguen de otros de su entorno. Estas condiciones naturales, junto con la elección de las variedades y manejo sostenible de la plantación y un método de elaboración muy cuidado, permiten obtener un producto (vino) de características peculiares.

El suelo, caracterizado como un terreno caliente y pobre, con alto nivel de arenas y elementos gruesos, cantos y gravas, que lo dotan de una muy buena permeabilidad y reflexión de la radiación solar, permite que se vea favorecida la maduración de la uva y fenómenos como la pigmentación de los hollejos, obteniéndose uvas con mayor contenido polifenólico, sobre todo en antocianos totales y taninos.

Denominación de Origen Protegida Vino de Pago Urueña

Los vinos amparados por la DOP Urueña pueden ser rosados y tintos envejecidos. Se elaboran a partir de las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah.

Los vinos de la DOP Urueña se caracterizan por la originalidad en la expresión de las variedades y por presentar una evolución en el tiempo muy positiva, potenciando los aspectos varietales y la complejidad. Son potentes y golosos en la boca, con mucha estructura y gran estabilidad del color. Destacan por su equilibrio, su elegancia y su carácter mineral que les da una personalidad única y singular.

La zona geográfica protegida por la DOP Urueña está ubicada en plena comarca de Tierra de Campos vallisoletana. El pago cuenta con una superficie total de 78 ha y la bodega de elaboración se encuentra dentro del mismo pago.

La zona delimitada de la DOP Urueña se corresponde con un pago de viñedo con características edáficas uniformes y de microclima propias que lo diferencian y distinguen de otros de su entorno. Su nombre está vinculado al cultivo del viñedo, del que se obtienen los vinos con los rasgos y cualidades diferenciadas y singulares, citadas en el apartado anterior, debidas fundamentalmente a la actuación humana sobre dicho medio geográfico.

Las condiciones agroclimáticas permiten el desarrollo de un ciclo largo de madurez a partir del envero, con importantes saltos térmicos entre el día y la noche, que posibilita una mejor fijación y complejidad aromática derivada del control natural de la acidez en la uva. Los parámetros acidez, alcohol y estructura están perfectamente equilibrados.

Derivado de esa buena acidez natural de la uva, la fijación y estabilidad del color es mucho mayor debido a estas condiciones, aportando vinos con una mayor posibilidad de conservación en el largo plazo después de haber sido embotellados. La fijación del color, derivada de los importantes saltos térmicos veraniegos, es significativa.

Las variedades de uva implantadas en la zona de la DOP Urueña se expresan de manera genuina: la Syrah con una golosidad, potencia y untuosidad extraordinarias, la Cabernet Sauvignon produce unos vinos potentes y con mucha estructura, la Merlot se presenta muy aromática y en boca suele tener un gusto suave y, por supuesto, la Tempranillo, variedad predominante en la zona, que tiene importantes notas frutales y envejece muy bien en barrica.

Indicación Geográfica Protegida Vino de la Tierra de Castilla y León

Los vinos amparados por la IGP Castilla y León, en su denominación tradicional, Vino de la Tierra de Castilla y León, pueden ser: vinos tranquilos (blancos, rosados y tintos), vinos de licor, vinos espumosos de calidad elaborados por el método tradicional, vinos de aguja y vinos de uva sobremadura.

La zona de producción de los vinos amparados por la IGP Castilla y León está formada por la totalidad de los municipios de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

Las condiciones naturales de la región, aparte de presentar una gran diversidad (no debe olvidarse que Castilla y León tiene una superficie de 94.000 Kilómetros cuadrados, siendo una de las regiones más extensas de Europa), han supuesto a lo largo de los siglos un factor limitante, más que una oportunidad, al desarrollo de las distintas actividades humanas y, en particular, de la actividad agraria.

En especial, por lo duro y extremo del clima. No se quiere decir con ello que el clima no tenga una intervención en el resultado del producto final: en el vino de Castilla y León, la tiene, y de forma muy importante. Pero también ha sido decisiva la intervención humana, sin la cual Castilla y León no habría llegado a ser una de las regiones vitivinícolas más afamadas de España.

Así pues, la singularidad de los vinos blancos y rosados es debida fundamentalmente a las cualidades aportadas por las variedades más representativas de Castilla y León, como la Verdejo, la Godello, la Prieto Picudo y su gran adaptación al medio y, por supuesto, a la intervención humana que ha aplicado la más moderna tecnología para la consecución de un producto de alta calidad.

Por su parte, los vinos tintos deben sus características, en gran medida, al equilibrado proceso de maduración de las uvas que permite el duro clima castellano y leonés. Las temperaturas altas al final del ciclo, pero, especialmente, la diferencia de temperaturas entre el día y la noche, que tiene lugar en la meseta castellana durante los meses de agosto y septiembre, permiten una maduración fenólica óptima para la elaboración de vinos de guarda.

Los vinos espumosos han permitido aprovechar el potencial de algunas de las variedades autóctonas de Castilla y León (Godello, Verdejo, Prieto Picudo) para hacer este tipo de vino y presentar rasgos diferenciales con espumosos de otras zonas.

Finalmente, los vinos de licor y de uva sobremadura, son claramente una concesión a la tradición, pues se han elaborado en Castilla y León desde antiguo.

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Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

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