El vegetarianismo tiene un origen diverso, impulsado por razones religiosas, filosóficas y de salud.
H a sido practicado en distintas partes del mundo durante miles de años.
Hoy en día, es una opción de vida que está más presente que nunca, tanto por razones éticas como medioambientales.
- Antigüedad: El vegetarianismo no es un fenómeno moderno; sus raíces se remontan a miles de años atrás. En la antigua India, Grecia y Egipto, muchas personas ya practicaban dietas vegetarianas, a menudo por razones filosóficas o religiosas.
- India: La religión y la filosofía hindú, jainista y budista han promovido el vegetarianismo desde hace milenios. En particular, el jainismo es conocido por su principio de ahimsa (no violencia), que incluye no dañar a ningún ser vivo.
- Grecia antigua: Filósofos como Pitágoras (siglo VI a.C.) y sus seguidores defendían una dieta vegetariana, tanto por razones éticas hacia los animales como por creencias sobre la pureza física y espiritual. Por eso, el vegetarianismo también se conocía como la «dieta pitagórica».
- Edad Media: Durante la Edad Media, en Europa, el vegetarianismo perdió popularidad, en parte debido a las doctrinas religiosas dominantes. Sin embargo, en los monasterios, algunos monjes adoptaron dietas vegetarianas como forma de penitencia o devoción religiosa.
- Renacimiento: En los siglos XV y XVI, con el renacimiento del pensamiento clásico, surgieron figuras como Leonardo da Vinci, quien se manifestó en contra del consumo de carne por razones éticas, y Michel de Montaigne, que abogó por una actitud más compasiva hacia los animales.
- Siglo XIX: El término «vegetariano» se acuñó en 1847 cuando se fundó la Vegetarian Society en Inglaterra. Este fue el primer grupo organizado que promovió el vegetarianismo de manera formal en Occidente. A partir de aquí, el vegetarianismo comenzó a ganar popularidad, especialmente con la llegada de movimientos espirituales y humanitarios como los de los cuáqueros y los adventistas.
Curiosidades del vegetarianismo
- El nombre «vegetariano» no viene de «vegetal»: Aunque parece evidente asociarlo con «vegetal», el término «vegetariano» proviene del latín «vegetus», que significa «vigoroso» o «lleno de vida». El enfoque original del vegetarianismo no era solo evitar la carne, sino llevar una vida sana y enérgica.
- Famosos vegetarianos de la historia:
- Leonardo da Vinci: Además de ser un genio del Renacimiento, Da Vinci rechazaba el consumo de carne y condenaba el maltrato a los animales.
- Mahatma Gandhi: Gandhi fue un firme defensor del vegetarianismo basado en los principios de no violencia (ahimsa). Sus creencias se alineaban con sus esfuerzos por la justicia social y la paz.
- Albert Einstein: Aunque Einstein adoptó una dieta vegetariana en sus últimos años, creía que una dieta basada en plantas era el siguiente paso lógico para mejorar la salud humana y el bienestar del planeta.
- El vegetarianismo y las religiones:
- Hinduismo: Aproximadamente el 30-40% de los hindúes en India son vegetarianos debido a la influencia de la doctrina del ahimsa y la creencia en la reencarnación, que promueve el respeto por toda forma de vida.
- Budismo: En varias corrientes del budismo, especialmente en los países asiáticos como China y Japón, muchos monjes y seguidores son vegetarianos por compasión hacia todos los seres vivos.
- Jainismo: Esta religión lleva el vegetarianismo a un extremo muy riguroso. Los jainistas evitan incluso las raíces de plantas, como las zanahorias o cebollas, para no dañar las plantas al arrancarlas.
- El «Meatless Monday» (Lunes sin carne): Aunque este movimiento se ha vuelto popular en los últimos años, tiene sus orígenes en la Primera Guerra Mundial. Durante la guerra, el gobierno de los EE.UU. alentó a la población a reducir el consumo de carne para ahorrar recursos, dando lugar a campañas como el «Lunes sin carne».
- Vegetarianismo en la ciencia: Diversos estudios han vinculado las dietas vegetarianas con beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, la hipertensión y ciertos tipos de cáncer. Además, hoy en día se sabe que una dieta vegetariana equilibrada puede proporcionar todos los nutrientes esenciales, incluida la proteína, si se planifica adecuadamente.
- Vegetarianismo y el medio ambiente: El interés moderno por el vegetarianismo también se ha relacionado con el cambio climático. Estudios han demostrado que la producción de carne es una de las principales causas de emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que adoptar una dieta basada en plantas es visto como una forma de reducir la huella de carbono.
- «Vegetarianismo accidental» en la historia: En muchas culturas del pasado, las personas comían muy poca carne, no por razones éticas, sino debido a la disponibilidad limitada de carne. Por ejemplo, en la Europa medieval, la carne era cara y se reservaba para la nobleza, mientras que la mayoría de la población vivía principalmente de vegetales y granos.
- Los primeros libros vegetarianos: En 1838, el activista británico William Lambe publicó un libro titulado «Vegetable Regimen», defendiendo la dieta sin carne por razones de salud. Otros autores siguieron su ejemplo, y la literatura sobre los beneficios del vegetarianismo comenzó a circular más ampliamente.
- El vegetarianismo y el veganismo son diferentes: Aunque el veganismo es una forma de vegetarianismo, son términos distintos. El vegetarianismo implica evitar carne (a veces incluye productos lácteos y huevos), mientras que el veganismo evita todos los productos de origen animal, incluidos los lácteos, huevos y miel.
- El auge del vegetarianismo moderno: En los últimos años, el vegetarianismo ha crecido significativamente en popularidad, especialmente debido a la creciente preocupación por los derechos de los animales, la salud personal y el medio ambiente. En muchos países, la disponibilidad de productos vegetales, como la carne de origen vegetal (ejemplo: Beyond Meat o Impossible Foods), ha hecho más fácil que la gente adopte esta dieta.
DIETA Y MEDIO AMBIENTE
La adaptación generalizada de la población a dietas más saludables reduciría notablemente el impacto ambiental de la agricultura y la producción de alimentos, según una nueva investigación de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) y la Universidad de Oxford (Reino Unido) publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Por primera vez, los investigadores han vinculado los impactos en la salud de los alimentos con su impacto ambiental general.
El informe concluye que los alimentos con resultados positivos para la salud tienen uno de los impactos ambientales más bajos, mientras que otros alimentos menos saludables pueden ser especialmente dañinos para ambos.
«Los alimentos que conforman nuestras dietas tienen un gran impacto tanto en nosotros como en nuestro medio ambiente. Este estudio muestra que comer de manera más saludable también significa comer de manera más sostenible -explica David Tilman, profesor de Ecología, Evolución y Comportamiento en la Facultad de Biología de la Universidad de Minnesota.
«Normalmente, si un producto alimenticio es bueno para un aspecto de la salud de una persona, también es mejor para otros resultados de salud. Lo mismo vale para los resultados ambientales», prosigue el investigador
Los investigadores exploraron cómo el consumo de 15 grupos de alimentos diferentes está, de media, asociado con cinco resultados de salud diferentes y cinco aspectos de la degradación ambiental. Así, comprobaron que casi todos los alimentos asociados con mejores resultados de salud (cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, nueces y aceite de oliva) tienen los impactos ambientales más bajos.
Del mismo modo, los alimentos con los mayores aumentos en el riesgo de enfermedades, principalmente carnes rojas sin procesar y procesadas como la carne de cerdo, carne de res, cordero y cabra, se asocian constantemente con los mayores impactos ambientales negativos.
Las dos excepciones notables son el pescado, un alimento generalmente más saludable con impactos ambientales moderados, y las bebidas endulzadas con azúcar, que presentan riesgos para la salud pero tienen un bajo impacto ambiental.
Los investigadores concluyeron que la transición de las dietas hacia un mayor consumo de alimentos más saludables también mejoraría la sostenibilidad ambiental. El estudio subraya las recientes recomendaciones de Naciones Unidas y otros organismos internacionales sobre los impactos ambientales de las dietas humanas.
Un informe de agosto del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU recomendó que las personas coman más alimentos a base de plantas como una forma de adaptarse y limitar el empeoramiento del cambio climático.
«Es importante que todos pensemos en los impactos en la salud de los alimentos que comemos. Ahora sabemos que hacer de nuestra nutrición una prioridad también pagará dividendos para la Tierra», concluye Jason Hill, profesor de Ingeniería de Bioproductos y Biosistemas en el Colegio de Ciencias de Alimentos, Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de Minnesota.