Militantes del movimiento terrorista Estado Islámico (EI) realizaron un nuevo atentado en Nigeria, un burro y una serie de explosivos fueron los materiales empleados para intentar dejar sin vida a Babagana Zulum, gobernador del estado de Borno, en el noreste de Nigeria, según informó la BBC.
Los explosivos estaban atados al burro para tender una emboscada al convoy del gobernador, cuando este regresaba a la capital del estado, Maiduguri, desde la ciudad de Baga. Precisamente, el gobernador había acompañado a cientos de residentes que regresaban a la ciudad de la que huyeron en 2014 tras varios ataques jihadistas.
El atentado terrorista contra Zulum, que ocurrió el 27 de septiembre de 2020, no es el primero, ya que días antes fue objeto de otra emboscada en la que al menos 30 personas perdieron la vida, incluidos 12 policías, cinco soldados, cuatro miembros de una milicia respaldada por el Gobierno nigeriano, así como civiles.
Los atacantes, militantes de una de las facciones en las que se encuentra dividido el grupo jihadista Boko Haram y vinculados al Estado Islámico (EI), esperaron a que los soldados del gobernador disparan al burro para salir de su escondite y abrir fuego contra el convoy. Varios insurgentes murieron el tiroteo, pero nadie del convoy resultó herido.
A pesar de los esfuerzos regionales para poner fin a la campaña de violencia de Boko Haram, el grupo ha intensificado sus ataques en los últimos meses.
De hecho, su campaña de violencia se ha extendido a los países vecinos, matando a más de 30.000 personas y obligando a dos millones a abandonar sus hogares, según la ONU.
