En el mundo, hacen cola para sacudir al régimen de Pekín, mientras el Gobierno socialcomunista de España se las traga doblada.
El Consejo de Investigación Médica de la India (ICMR en sus siglas en inglés) ordenó suspender la realización de test rápidos de anticuerpos a su población después de detectar problemas de fiabilidad en el diagnóstico en las pruebas que adquirió.
Se trata de unos kits de detección por anticuerpos fabricados por la firma china Guangzhou Wondfo Biotech llamados «Sars-Cov 2 Antibody Test (lateral flow metido) que España también compró.
Concretamente, el Gobierno PSOE-Podemos firmó un contrato de 38 millones de euros con un intermediario a cambio de cinco millones de estos tests.
El pasado día 11 de abril, el ICMR dio la voz de alarma en India después de observar cómo los test de dos compañías chinas, una de ellas Wondfo Biotech, no eran del todo precisos.
Después de evaluar su funcionamiento más a fondo, esta institución médica instó a los médicos de las distintas regiones del país a dejar de usar estos kits para devolvérselos a los proveedores chinos.
«Los resultados han mostrado una amplia variación en su sensibilidad, a pesar de la promesa de un buen rendimiento para fines de vigilancia. Por ello, se aconseja a los estados que dejen de usar estos kits adquiridos de las compañías mencionadas anteriormente [Wondfo Biotech y Zhuai Livzon] y que los devuelvan para ser enviados de vuelta a los proveedores»