HOY ERES, IRIS, FUENTE DE REGAZOS
Hoy eres, Iris, mi primer amparo,
Porque antes tú me das de que te pida
Y no hay nadie ni nada que me impida
Decir que con la helena te comparo,
Con la de pies ligeros, cual disparo,
Que acaso con Aquiles alguien mida,
Desde que a Zeus sirves, quien la egida
Porta y así su herida sigue en paro.
Serás durante siglos admirada
Por tus ene virtudes y fatigas,
Que irritan tanto como mil ortigas
Y pocas/os las emulan. Tu mirada
Tiene el don de dar ósculos y abrazos
Y a ti mudarte en fuente de regazos.
Ángel Sáez García