¡CUÁNTO PALO DA A LANA QUIEN VAREA!
Pasado el ecuador de mi existencia,
Cuanto me queda por vivir secuela
Es de lo que ideé en aquella escuela
Del barrio, donde fin di a mi inocencia.
Más que fárragos obra quintaesencia
Me lo enseñó Gracián, autor que vuela
Lejos, pues por cualquier grieta se cuela
Su “Oráculo manual…”, gris eminencia.
Cuando sentí el placer que había dado
El remate oportuno haber logrado,
Supe que era trenzar versos tarea
Que da satisfacción y no marea,
Pero, cuando un soneto he coronado,
¡Cuánto palo da a lana quien varea!
Ángel Sáez García