¿POR QUÉ ERES ODIOSA, DIOSA?
—He empezado a barruntar,
Es decir, a presentir,
Que tendría que mentir
Si dejara preguntar
A quien es ducha en untar.
—Puede pasar cualquier cosa,
La hayas previsto o no, odiosa.
Puede ocurrir lo impensable,
Que, jugando con un sable,
Me mandes, diosa, a la fosa.
Ángel Sáez García