La campana tañía por el muerto
LA CAMPANA TAÑÍA POR EL MUERTO Y MI GOZO DE LUTO SE TEÑÍA En el itinerario habitual de calles que hago, mientras deambulo, ora sea en el paseo que corono antes, ora sea en el que culmino después de cenar, paso por muchos sitios, pero no por el cementerio. Hoy, en concreto, he reparado en dicho hecho, porque ha dado la casualidad (o causalidad;