La presentación de la candidatura de la vicepresidenta del Gobierno, Ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, a la secretaría general del PSOE andaluz ha sido esperpéntica.
No solo por la excesiva teatralidad con la que ha confirmado el ‘dedazo’ de Pedro Sánchez, que apartó a Juan Espadas para que ella intente desbancar a Juan Manuel Moreno Bonilla. Ha asegurado que ha dado el «paso adelante para ser la próxima secretaria general del PSOE de Andalucía» porque le “duele” su comunidad. Para terminar, ha lanzado el grito que se atribuye al comunista Ché Guevara y entonaban los dictadores Fidel Castro y Hugo Chávez: “Hasta la victoria siempre”.
Pero lo peor de todo es que en medio de su presentación, Montero ha reivindicado a los gobiernos socialistas andaluces que fueron condenados por el desfalco cometido en el caso de los ERE de Andalucía, el peor caso de corrupción de la historia de España.
Todo esto no ha pasado desapercibido por Rafa Latorre quien ha reflexionado en ‘La Brújula’ de Onda Cero sobre cómo Pedro Sánchez ha convertido a Moncloa en una plataforma electoral y al Gobierno en una lista electoral del partido socialista.
“Ya no tenemos un gobierno, tenemos la sede de campaña del Partido Socialista para las elecciones autonómicas y municipales de 2027 ahí en la Moncloa, se han recalificado los terrenos”.
Acto ha seguido, ha pasado al caso de Montero como candidata a Andalucía:
“El caso de la nueva candidata es especial entre otras cosas por la hiperactividad: compaginará su cargo como secretaria general del PSOE andaluz con el de vicesecretaria general del PSOE nacional, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda. Y esto último es lo más escandaloso porque se trata de un puesto muy delicado que exige al menos, la apariencia de una pulcritud. Que no exista la sospecha de que se están tomando decisiones con la Agencia Pública que responden al interés electoral y no al interés general de los españoles”.
Latorre ha ahondado en el conflicto de interés en el que cae Montero desde el minuto uno, al reivindicar la memoria de los crearon y mantuvieron un sistema clientelar con el fraude millonario de los ERE, afirmando que todo era producto de noticias y fallos judiciales falsas.
“Los fondos reptiles eran reales, el fraude de los ERE es real. La condena del Supremo a quienes lo perpetraron es real. Que luego el Constitucional hiciera una amnistía encubierta de los socialistas que participaron en ese fraude millonario es otra cosa. Pero qué existió, claro que existió. Fake new o noticia falsa es decir que no existió”.
Por último, ha atizado a la vicepresidenta de Gobierno y ministra por su discurso bipolar por defender la igualdad de los españoles pero por detrás, pactar y defender el concierto económico con los independentistas catalanes.
“A ver cómo les explica a los andaluces que su gobierno ha pactado con Esquerra Republicana un concierto económico para la financiación singular de Cataluña”.
