Predecir donde vamos emulando el trayecto
deja claro al completo lo que nota tu frente,
lo que ayuda al escrito es en todo transparente,
te digo que te quiero y tu escuchas más bien poco,
acaso tres semanas es mucho en añadido
de la suerte insensata de haber nacido pronto,
si evoluciona el mudo recordando los vuelos
otra vez el preciso comunicado en venta,
achicando los sacos más predeterminantes
entre prohibiciones que ya no se recuerdan,
a no ser que te escriba lo importante en el alma
de la doble partida vital en los intentos
a la única y constante que precisas mis versos.

Ya es hora de que todo siga igual como siempre
necesitas ahora desandar lo visible
pero tal como somos. Si para ello tenemos
que cargar con luceros y con hasta una aurora,
no tendremos pesares se aligera en la lucha,
es natural de antaño el lastre de hielo es muy simple,
la tregua desatada reescrita con los versos,
que en la libertad somos personas caminantes,
en busca de una vida mejor y responsable,
eligiendo los vientos de las necesidades,
y defendiendo río pendiente de los hechos,
no nos convierte en menos ribera deseada,
ni menos campos yermos plagados de mil gavias.

José Pómez
http://pomez.net