Han pasado 72 horas desde que ambas formaciones se diesen el ‘si quiero’.
Preguntado en el diario El Mundo por el acuerdo entre ambas formaciones y si habría que poner alguna etiqueta al mismo, el mandatario popular lo tiene claro:
No me gusta etiquetar ni enjuiciar a personas y partidos. De lo que puedo hablar es de este pacto, que no es ni racista, ni machista, ni homófobo, ni radical, ni hay nada de lo que se dice. Invito a leerlo. Pido que se juzgue al Gobierno por lo que digamos y hagamos. Hemos sido capaces de encontrarnos en un punto de equilibrio que nos permite sentirnos cómodos los dos. Hay estabilidad política.
Igualmente, afirma que a Ciudadanos no le echa de menos, entre otras razones porque se había convertido en un submarino del PSOE:
Igea cambió de bando hace muchos meses. Fueron ellos y el PSOE los culpables del adelanto electoral. La situación era insostenible. Hace un año que el PSOE presentó una moción de censura apoyada en tránsfugas y se estaba preparando otra.

E insiste en que él no va a llamar populista a VOX:
No me gusta poner etiquetas. Nunca las he puesto. Tenemos bastantes diferencias claras con VOX, pero ahora priorizamos lo que nos une, por Castilla y León.
Estamos trabajando en la estructura de gobierno. De momento, sólo hemos acordado que siete consejerías sean del PP y tres, de VOX. No se han cerrado las carteras. Insisto, lo importante es el programa que queremos impulsar para mejorar la vida de todos los castellanos y leoneses. Eso sí, seremos y actuaremos como un único gobierno una vez constituido.
Sobre Pablo Casado no sabe si su presencia fue un lastre para el PP:
Estoy convencido de que Feijóo va a ser presidente del Gobierno más pronto que tarde. Estamos preparados. No sé si Casado me lastró, que lo digan los sociólogos. Pero nadie puede decir que no trabajáramos y que él no hablara todo lo que quiso, con total libertad.
Tampoco le gustaron las críticas del presidente saliente del PP por haber pactado con VOX, si bien reconoce que no ha hablado con Casado:
No he hablado. Me ha sorprendido. Las circunstancias no han ayudado. Estoy a su disposición, y de Donald Tusk. Estoy sorprendido. Que me juzguen por lo que he pactado
Igualmente, Mañueco está convencido de que el PSOE tendía una trampa al PP de haber aceptado que el PSOE facilitase su investidura:
El PSOE no ha tenido en ningún momento intención de facilitar un Gobierno en solitario del PP en Castilla y León. El alcalde de Valladolid lo propuso y Ferraz salió inmediatamente a desmentirlo. Además, el PSOE se autoexcluyó desde el primer momento del diálogo para acordar un programa de legislatura. Ni siquiera tuvo voluntad de una segunda reunión.

