La hipocresía como bandera.
Más País, el partido de Íñigo Errejón y Mónica García, ha dado una nueva muestra del falso feminismo que enarbolan y que solo usan como herramienta política para disfrazar su agenda política.
Esta vez ha sido en la red social Twitter donde se han retratado. Manuela Bergerot, la coportavoz y diputada de Más Madrid -la rama del partido en la Comunidad de Madrid-, ha publicado un patético tuit en el que demuestra que su feminismo es más falso que un billete de dos euros.
“Hay que renovar el Pantone de la Comunidad de Madrid” escribía acompañando el texto con un fotomontaje de algunos miembros del Partido Popular de la región, para atizarles por ser rubios. El pequeño detalle es que de las 11 personas que se aprecian en la foto, ocho son mujeres y tres son enmarcadas dentro de una clásica tarjeta de Pantone para burlarse de ellas por su físico.
Hay que renovar el Pantone de la Comunidad de Madrid pic.twitter.com/GmK9aaE6z1
— ✳️ Manuela Bergerot (@manuelabergerot) September 18, 2022
Curioso que alguien que se define como “plural” y respetuosa de los Derechos Humanos, señale y se burle de otras personas por su aspecto. Más aún, cuando lo hace denigrando a otras mujeres. En su biografía, Bergerot coloca: “Coportavoz y diputada de Más Madrid CM. Reconstruyendo memorias por una sociedad plural anclada en el respeto a los #DerechosHumanos #MemoriaFeminista”.
Ante esta aberrante publicación en la que ataca a miembros populares por cómo se ven, el PP ha salido en su defensa y ha señalado la contradicción de la izquierda española.
“Tras el bochornoso cartel de Irene Montero usando de forma vergonzosa la imagen de mujeres, ahora la izquierda da otro paso al descalificar a nuestras diputadas por su imagen. Esta es la hipocresía de Más Madrid y lo que representa Mónica García”.
Tras el bochornoso cartel de Irene Montero usando de forma vergonzosa la imagen de mujeres, ahora la izquierda da otro paso al descalificar a nuestras diputadas por su imagen.
Esta es la hipocresía de Más Madrid y lo que representa Mónica García. https://t.co/giHb5CfYKG
— PP Asamblea de Madrid (@PPAsamblea) September 18, 2022
Que los partidos de izquierda usan las luchas reivindicativas de distintos colectivos como herramienta política es cada vez más palpable.
El cartel del bochorno
El tristemente famoso cartel de la campaña del Ministerio de Igualdad ‘El verano es nuestro’, es una de las pifias que más retratan el poco o nulo compromiso que existe en la izquierda con el feminismo, más allá del discurso.
La cartera que dirige Irene Montero lanzó la campaña para asegurar que “todos los cuerpos son válidos y tenemos derecho a disfrutar de la vida como somos, sin culpa ni vergüenza. ¡El verano es para todas!”. Sin embargo, ante esta obviedad, las personas se pitorrearon de Montero, ya que vieron en su mensaje una ‘autorización’ para que las mujeres “gordas” puedan acceder a las playas españolas durante el verano. De ahí, que se volviera viral el irónico “gracias Irene”.
Pero lo peor estaba por llegar. El cartel, difundido por la propia Montero, estaba lleno de abusos como el uso de la imagen de las modelos sin su consentimiento y hasta el retoque de sus cuerpos. Los más aberrantes el de la modelo Juliet FitzPatrick, sufridora de una doble mastectomía, a la que además de ‘robarle’ su imagen, ‘le colocaron’ un pecho, y el de otra de las modelos a la que se le añadió una pierna en lugar de su prótesis.