La famosa sentencia de ‘así se las ponían a Fernando VII’ va a tener que actualizarse.
Y es que del rey absolutista español del siglo XIX le ha sucedido en esa especie de baraka política el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El mandatario socialcomunista ha sabido manejarse a la perfección con los tiempos parlamentarios y hasta ha conseguido en cierta medida secuestrar la voz del Parlamento con un estado de alarma hasta el 9 de mayo de 2021.
Es decir, comparecencias las justas y así, de paso, enfría los ánimos de la oposición.
Y cuando los adversarios de Pedro Sánchez tienen la ocasión de reventarle, surje la sorpresa donde menos se podía esperar. Un apoyo por pasiva de los diputados de VOX.
Vicente Vallés dedica su tribuna en La Razón de este 31 de enero de 2021 a los tremendos obstáculos que se le están poniendo a los partidos opositores a la coalición PSOE-Podemos.
Pero hay una especial mención al episodio vivido el 28 de enero de 2021 en el Congreso de los Diputados cuando los componentes del grupo de Santiago Abascal optaban por abstenerse en la aprobación del decreto sobre el reparto de las ayudas europeas por el coronavirus.
Nada más y nada menos que 140.000 millones del ala que el portavoz de VOX, Iván Espinosa de los Monteros, criticaba refiriéndose a su «oscurantista reparto» y que daba pie a posibles corruptelas. Pero el caso es que el voto en contra no se produjo.
Para el presentador de las noticias de Antena 3, la oposición ya lo tiene de por sí complicado ante el marco actual de actividad parlamentaria y cuando hay una oportunidad de meterle las cabras en el corral a Pedro Sánchez, llega la salvación en modo de abstención:
Sánchez se ha encapsulado, y con éxito. Y la oposición ha permanecido autoconfinada y en paradero desconocido. Que esté troceado en tres fragmentos (PP, VOX y Ciudadanos) lo que antes era una única fuerza política, mantiene a los tres trozos en permanente batalla entre sí para conseguir protagonismo público y político. Así se ha visto en el extravagante episodio parlamentario en el que los sobrecalentados diputados de VOX han salvado a Pedro Sánchez de estrellarse contra su propia temeridad con el decreto de los fondos europeos.
Para Vallés, observando el panorama actual, la oposición nunca ganaría por sí misma unas elecciones, sino que más bien las puede perder Pedro Sánchez por el desgaste que sufra en su día a día al frente de La Moncloa.
Lo que resulta evidente, subraya el columnista de La Razón, es que con patinazos como el perpetrado por VOX en el último pleno parlamentario, se hace complejo doblar el brazo al mandatario socialista:
Acertar en la estrategia de oposición es una tarea muy compleja, porque las herramientas de las que disponen los partidos que gobiernan son tantas y de tal dimensión que es imposible que quienes están fuera del poder puedan encontrar instrumentos con una potencia de fuego equiparable. Y esa estrategia, aunque sea acertada, rara vez tiene éxito electoral por sí sola. La experiencia ha mostrado que cuando las urnas dan la victoria a la oposición lo que ha ocurrido, como regla general, es que las elecciones las ha perdido el gobierno.