“Hace años que los lobos descubrieron que disfrazarse con piel de cordero era una necedad. Así que fueron a por la mayor: mataron a los pastores y se dedicaron ellos a pastorear; esquilar y degollar…”
Cada día que pasa el Mundo se me antoja menos libre, más pequeño, más controlado, más estandarizado y vulgar; algo que personalmente, como romántico y poeta, me produce claustrofobia y desazón; amén de ganas de vomitar.
Tal vez sea por ello que desde hace unos años necesito cada vez más asomarme al abismo insondable del alma humana para poder aspirar un poco de silencio, espacio y libertad, libre de los bufidos en la nuca, de esos bastardos de luna negra que les placería controlarme hasta el pensamiento, si mi alma les dejara pasar.