El Partido Popular ha convocado para este lunes 21 de enero una reunión de su Comité Ejecutivo Nacional, donde estará Rajoy y se pueden aclarar bastantes cosas
El 17 de septiembre de 2012, Esperanza Aguirre, en uno de sus movimientos maestros, logró sorprender a compañeros, colegas, amigos, enemigos y periodistas con el anuncio de su dimisión como presidenta de la Comunidad de Madrid y diputada.
La que sigue siendo presidenta del Partido Popular de Madrid, argumentó motivos personales, dejando entrever el cáncer que padeció y su necesidad de dedicar más tiempo a la familia.
Solo tres semanas después, Aguirre ya participaba en actos públicos, más o menos festivos. Y ahorra, en el momento en que más atribulado aparece el PP, hay quien insiste que ha llegado su hora.
En disitintos tonos y con diferentes intensidades, pero nadie la ignora. Como escribe Luz Sánchez-Mellado en un post que titula «ERE a los políticos» en su blog de ‘El País’:
«Con el debido respeto, ya pueden hacer el pino-puente Soraya, Cospedal y Botella, que Esperanza Aguirre sigue siendo la dominanta del circo mediático».
UNA REUNIÓN CLAVE
El Partido Popular ha convocado para este lunes 21 de enero una reunión de su Comité Ejecutivo Nacional, donde estará Rajoy. También Esperanza Aguirre y a nadie se le oculta que en ese cónclave tendrán de dilucidarse asuntos clave.
Crecen las voces que piden a Esperanza Aguirre que encabece de una vez por todas la imprescindible regeneración del partido y se especula con los ‘arreglos de cuentas’ que pueda haber, entre los que no percibían suculentos sobres llenos de billetes y los que se forraban de forma vergonzosa.
El Comité Ejecutivo del PP está compuesto por un centenar de dirigentes, entre otros, los que integran la cúpula del partido, sus presidentes en las comunidades autónomas y los presidentes del Congreso y el Senado.
En la reunión se analizará la estrategia del partido ante el nuevo periodo de sesiones en el Parlamento, así como las medidas que sigue poniendo en marcha el Gobierno para hacer frente a la crisis económica.
Pero, inevitablemente, se hablará también de las noticias de los últimos días en relación con la existencia de una cuenta en Suiza a nombre de Bárcenas que llegó a tener 22 millones de euros y -sobre todo- de lo que extesorero pagaban en sobresueldos con dinero B a dirigentes del PP.
Un pago que ha negado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, pero que parece más que evidente.
IDAS, VUELTAS Y MEDIAS VERDADES
Semana tras semana, los grandes titulares políticos siguieron acaparando la atención de la lideresa, que no dejó pasar ninguna oportunidad para dar su opinión sobre los asuntos más candentes: el proyecto de Mas sobre la secesión catalana, el ‘caso Palau’, la segunda huelga general, la tragedia del Madrid Arena, la subida de impuestos de Rajoy…
Como subraya Patricia C. Serrano en ‘El Economista’, nada parecía escapar de la influencia de Aguirre, pese a su despedida de la política.
La percepción de un abandono ‘simulado‘ engordó los rumores de una nueva estrategia de Aguirre que olía a huida hacia adelante. Tanto, que la alcaldesa Ana Botella y muchos populares, hasta perdieron el sueño.
La expresidenta regional ha declarado en varias ocasiones que «no extraña la política» y ha desmentido sus intenciones de presentarse como candidata a la Alcaldía madrileña o tener vistas a una futura presidencia del país.
OCASIÓN PROPICIA
Los hechos, no obstante, siguen empujando a Esperanza Aguirre a volver a la pelea y es evidente que ella ha iniciado 2013 encadenando apariciones públicas y declaraciones en medios de comunicación con una frecuencia prácticamente diaria.
El primer día del año Aguirre protagonizó la foto de uno de los asuntos que habían marcado las navidades: el regreso de Ángel Carromero, miembro de Nuevas Generaciones del PP, a España tras su condena cubana.
La lideresa acudió a la cárcel de Segovia para visitar a Carromero, y defendió su inocencia ante la ley española.
En pocos días volvió a la palestra informativa, tras ser anunciado su fichaje como asesora por una firma privada catalana, Seelinger y Conde, algo que confesó le había hecho «mucha ilusión».
EL CANCER DE LA CORRUPCION
Los casos de escándalo de corrupción relacionados con su partido en la última semana han tenido a la lideresa muy ocupada en los platós y las emisoras de radio.
Además de defender la integridad de Ignacio González, actual presidente madrileño y su mano derecha, en lo referente a la investigación policial en torno a su ático de Marbella, Aguirre ha realizado varias declaraciones sobre el ‘caso Bárcenas‘.
Ha pedido que el extesorero del PP, que pudo haber pagado sobresueldos en negro a parte de la cúpula del partido durante los últimos veinte años, sea investigado hasta el final, ya que supondría «un escándalo».
Aguirre no se conforma sólo con opiniones: también continúa haciendo propuestas en calidad de presidenta del partido en Madrid.
Así, ha tomado la lucha contra la corrupción política por bandera, y ha sugerido la creación de una figura de «fiscal anticorrupción» dentro del PP, toda vez que la ha recomendado al resto de formaciones políticas.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid no parece haberse ido nunca. Con la comodidad de su situación actual, sin embargo, puede evitar los costes políticos de duras decisiones que afectan a los ciudadanos y trabajar una imagen pública con mayor libertad que podría facilitarle un alentador futuro político.
Sólo el tiempo podrá confirmar si el espejismo de despedida de Esperanza Aguirre fue una salida real viciada por las rutinas apredidas durante años, o si se trató de un movimiento maestro ideado para volver a sorprender a todos.