No son buenos tiempos para Pablo Iglesias.
El líder de Unidas Podemos no hace más que recibir malas noticias. Y El Mundo no consigue echar azúcar a su primer café de este 22 de julio de 2020.
Según el rotativo de Unidad Editorial, con la firma de Fernando Lázaro, las vinculaciones del hoy vicepresidente segundo del Gobierno socialcomunista con el régimen de Irán están más que constatadas.
El Servicio Ejecutivo de la Comisión de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias alertó hasta en tres ocasiones de los nexos de unión entre la productora de Iglesias y el dinero de procedencia iraní.
Antiblanqueo elevó informes de inteligencia financiera al Cuerpo Nacional de Policía sobre los vínculos de empresas sospechosas de lavado de dinero con la productora de la que cobraba Pablo Iglesias, 360 Global Media.
El 5 de febrero de 2018 fue la fecha del informa más reciente. Con anterioridad se había emitido otro unos meses antes, en septiembre de 2017 y el primero data de 2013, cuando aún Podemos siquiera era un embrión, aunque ya Pablo Iglesias estaba impartiendo doctrina por las televisiones.
Inteligencia alertó sobre transferencias a favor de esta compañía, que produce programas como Fort Apache o La Tuerka, emitidos por Hispan TV y presentados por el líder de la formación morada.
Estos documentos advertían de empresas bajo sospecha, que fueron detectadas tras la localización y actuación contra una empresa dedicada a la venta de material y tecnología de doble uso que se saltó la prohibición de venta a Irán.
Dos de los informes se remontan a 2013 y 2017, pero el último fue remitido en 2018. La fecha es relevante, en vísperas de la moción de censura que aupó a Sánchez y que Iglesias respaldó bajo el mantra de la regeneración y la transparencia.
De hecho, el Tribunal de Cuentas requirió en febrero de 2020 a Podemos justificar, al menos, 36 facturas, incluida la que atañe a la consultora electoral que asesora a Evo Morales en Bolivia.
EL INICIO DE LAS PESQUISAS
La alerta se encendió en 2013 tras la localización de una firma llamada Fluval Spain S.L., que se dedicaba a la venta de material y tecnología de doble uso. Lo que se llama en el argot como «un sujeto obligado» (un banco, una entidad de inversión o una notaría) avisó al Sepblac de que, a tenor de sus movimientos contables, podría estar saltándose la prohibición de actividades comerciales con la república islámica.
La operación permitió la detención de dos personas que efectuaban las transacciones a través de empresas «pantalla» de Emiratos Árabes Unidos.
A partir de la investigación de Fluval Spain, el Sepblac pudo identificar una serie de empresas sin vínculos visibles pero a las que unía un denominador común: todas ellas transferían dinero periódicamente a 360 Global Media. La productora está dirigida y administrada por el ciudadano iraní Mahmoud Alizadeh Azimi.
Desde el Sepblac se expuso que el líder de Podemos y el resto de presentadores podrían estar recibiendo una retribución periódica cuyo origen era desconocido, pero que indudablemente estaba vinculado con Irán.
Todo el dinero llegaba a la empresa 360 Global Media a través de sociedades pantalla que tratan de eludir los controles sobre transferencias a favor de intereses iraníes, en una clara dinámica de blanqueo de capitales.
