San Valentín, patrón de los enamorados, lo es también del Amor, por lo que festejemos el amor por el amor, a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo, a todos aquellos que realmente te importan…
Tanto si estás solo como acompañado, Paulaner quiere que pases un Día de San Valentín divertido con su ‘Special Edition for Life Lovers’, un pack diseñado especialmente para que pases el 14 de febrero con las personas que tú elijas.
¡Llámales y proponles, junto a Paulaner, un plan que no podrán rechazar…!
El pack consiste en una caja muy cool de color azul cobalto con cuatro mini cupidos en rojo apuntando con sus flechas a diferentes direcciones. Incluye un arco y cuatro flechas para poder ‘apuntar’ al plan a quien quieras y una diana pintada en el cabezal de la caja dividida en llamativos anillos. Cada uno de ellos simbolizando a alguien que forma parte de tu vida: tu primo, tu padre, tu mejor amiga… ¿Quiénes serán los cuatro afortunados?. Y lo más importante, las cuatro variedades de trigo de Paulaner: Naturtrüb, Dunkel, Kristallklar y non-alcoholic, cada una de ellas para un tipo de persona.
¡Adiós a los aburridos estereotipos! La cuestión es divertirse. ¡Feliz San Valentín!
PVPR: 59,95€.
Acerca de Paulaner
En el año 1627, el Rey Maximilian I de Baviera llevó a diez monjes de Saboya al monasterio Neudeck Ob der Au, en cuyo recinto se encuentra aún en la actualidad la cervecería Paulaner. Para compensar su severo ayuno en el siglo XVII, los monjes fabricaban Paulaner Salvator. Ellos podían beber ese “pan líquido”, ya que el líquido no transgrede el ayuno. Esa cerveza era tan nutritiva y fuerte que les servía de alimento. Conscientes de su fortaleza y la calidad de su cerveza, decidieron enviar una muestra a Roma para que el Papa decidiese si estaba permitida una bebida así. Durante el largo viaje a través de los Alpes y la Península italiana, el barril de cerveza sufrió bruscos cambios de temperatura, lo que hizo que el líquido se convirtiese en agrio e imbebible. Cuando el Papa la probó consideró que esa cerveza avinagrada contribuía más al martirio del cuerpo que al placer. Un líquido así purificaría las almas de los monjes de Múnich. En 1780 los monjes de San Francisco de Paula, consiguieron el permiso oficial para vender cerveza al público pero su actividad fue frenada por la llegada de Napoleón. Hoy en día, podríamos asemejar la cerveza Salvator, la predecesora de las cervezas Paulaner a la cerveza que bebían los monjes hace cientos de años. Desde 1928, Paulaner es la mayor cervecera de Munich y de toda Bavaria, considerada la cerveza de trigo líder en el mercado.
