Un ingeniero estadounidense construyó un prototipo de un robot diseñado para proteger a los policías. La idea es que el robot controlado a distancia reduzca el riesgo de ataques inesperados, reportó la revista IEEE Spectrum, según recoge la autora original de este artículo Yana Berman en N+1 y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.
Los conflictos violentos son muy frecuentes cuando los policías detienen coches por infringir las normas de tráfico. No se trata de discusiones menores, sino también de agresión y violencia física. Los policías son entrenados de forma espacial para reducir las posibilidades del conflicto. Para tales situaciones los agentes del orden también reciben normas de conducta bastante estrictas. Lo malo es que incluso si estas son cumplidas al pie de la letra, el policía o el conductor podrían verse afectados. Por ejemplo, cuando la pelea provoca una reacción agresiva por parte del conductor, el policía puede interpretarla como peligro para su vida y, por lo tanto, recurrir a la fuerza letal.
Para mitigar el riesgo de tantos conflictos Reuben Brewer, ingeniero de la institución de investigación sin ánimo de lucro SRI International, construyó un autómata bastante peculiar. El referido robot podría ser empleado por la policía para detener el coche e interactuar con el conductor sin salir del patrullero. Podría reemplazar a su par de carne y hueso colocando multas e imprimiendo el recibo de pago in situ.
El robot está fijado en un palo telescópico, como el de un selfie, al lado izquierdo del patrullero. Cuando los coches se detienen, el palo se estira y se acerca a la ventanilla del conductor. El curioso robot policía también puede desenvolver una banda de clavos bajo el coche en caso de que el conductor trate de escapar. Para comunicarse con el conductor el robot tiene una pantalla, una cámara, un escáner para copiar los documentos y una impresora. Por consiguiente, el policía puede interactuar con el conductor y revisar sus documentos.
Según Brewer, la ausencia del contacto directo reducirá la probabilidad del conflicto con los automovilistas normales. Además protegerá a los policías del ataque inesperado si se enfrentan a un delincuente armado.
Anteriormente la empresa estadounidense Axon desarrolló un sensor para las armas de policías. Puede determinar con claridad el momento cuando el policía saca la pistola de su funda y envía un señal a su cámara para que empiece a grabar video.
