Un idea tremendamente estúpida. Un hombre que ingirió demasiado alcohol durante su visita al zoológico Shymkent (Kazajistán) consideró que era buena idea intentar subir a lomos de una jirafa que estaba pastando tranquilamentel.
Este suceso ha llegado a las redes sociales a través de la cuenta Turkestan Today, que publicó un vídeo en el que se puede ver al hombre intentando trepar por el lomo del animal.
Al principio la jirafa acerca su cabeza al hombre y se deja acariciar un poco, momento que aprovecha el chico anónimo para subirse sobre ella. Parece que lo tiene todo bajo control cuando de repente el animal se agita y lo tira al suelo.
Aunque esto no detiene al hombre, que quizás por su estado de embriaguez, decide volver a intentar subirse a la jirafa, aunque para volver, a los pocos segundos, a encontrarse en el suelo.
En los últimos momentos del vídeo se puede apreciar como lel animal se encuentra alterado por la situación. Las imágenes, que se han vuelto virales, han llevado a una investigación de la policía que está buscando al hombre que se coló en el recinto del animal.
EL MUNDO DE LA JIRAFA
El largo y característico cuello que poseen sitúa a estos mamíferos herbívoros africanos como el animal más alto de todo el planeta.
Solo las piernas de una jirafa son más altas que muchos seres humanos.
Estas permiten a las jirafas alcanzar velocidades de hasta 50 km/h por hora en distancias cortas y caminar durante largas distancias a una velocidad de 15 km/h. Típicamente, estos fascinantes animales vagan por las praderas abiertas en pequeños grupos de aproximadamente media docena.
El patrón de estampado de las manchas marrones sobre su piel amarilla depende de la región concreta donde habita cada una de las subespecies existentes.
Pueden llegar a medir entre cinco y seis metros de alto, viven aproximadamente entre veinte y veinticinco años y suelen ser animales muy apacibles.
Los machos dominantes son los que tienen mayor éxito reproductivo, un rango que se consigue mediante el «necking», un comportamiento propio de las jirafas.
Se trata de una competición entre dos machos que usan su cuello como arma el uno contra el otro, golpeándose de forma repetida hasta que uno de ellos se yergue como vencedor y, por tanto, como macho dominante.
El periodo de gestación de estos animales es de más de un año, solamente dan a luz a un ejemplar por parto y en poco tiempo ya es capaz de levantarse y caminar.
Hasta hace muy poco tiempo, el consenso científico defendía que tan solo existía una especie de jirafa de la que procedían varias subespecies. Sin embargo en 2016 algunos científicos publicaron un estudio que afirma que las diferencias genéticas entre las poblaciones de jirafas indican la existencia de cuatro especies distintas.