Usualmente, se diagnostica entre los cuatro y los once años

Greta Thunberg: 5 datos que no sabías sobre el síndrome de Asperger

Cada 18 de febrero, se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Asperger, en honor al aniversario del nacimiento del psiquiatra austriaco, Hans Asperger, quién describió por primera vez este síndrome que, según los criterios actuales de diagnóstico, se identificaría bajo la denominación de “trastorno del espectro del autismo (TEA) sin discapacidad intelectual asociada”.

Algunos, describen al Síndrome de Asperger como un forma de autismo de alta funcionalidad puesto que comparte con este varias características.

Usualmente, se diagnostica entre los cuatro y los once años.

«Tengo Asperger y eso significa que a veces soy un poco diferente de la norma. Y ser diferente es un superpoder», revelaba Greta Thunberg en un tuit el 31 de agosto de 2019.

El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista (TEA). Afecta a la interacción social recíproca, la comunicación verbal y no verbal, una resistencia para aceptar el cambio, inflexibilidad del pensamiento así como poseer campos de interés estrechos y absorbentes.

Comparten las características principales del autismo, pero las personas con Asperger tienen un lenguaje fluido y una capacidad intelectual media e incluso superior a la media de la población. Aunque los síntomas se presentan a una edad temprana, el síndrome de Asperger se suele diagnosticar cuando el niño está en edad escolar.

El cerebro de la persona con Asperger tiene un funcionamiento diferente en la comunicación, en la interacción social y en la adaptación flexible a las demandas diarias.

Una persona con Síndrome de Asperger tiene como particularidad frente al autismo, que tiene un lenguaje fluido y una capacidad intelectual media o superior a la media.

Día internacional del Asperger

“Con motivo del Día Internacional del Síndrome de Asperger, el Movimiento asociativo de autismo reclama las reivindicaciones recogidas en la Estrategia Española en TEA, para promover la concienciación social en torno al TEA y reivindicar el ejercicio efectivo de los derechos de todas las personas que forman parte del colectivo”.

Durante el Día Internacional del Síndrome de Asperger, diversas asociaciones nacionales e internacionales rememoran esta fecha con el objetivo de dar visibilidad a este Síndrome para promover la acción política y social para la reivindicación y promoción del ejercicio efectivo de sus derechos.

El síndrome de Asperger se identifica bajo la denominación de TEA sin discapacidad intelectual ni dificultades significativas en el desarrollo del lenguaje. Las personas identificadas con este síndrome comparten características que definen este trastorno y que se manifiestan principalmente en dos áreas de su desarrollo evolutivo y funcionamiento personal: la comunicación social y la flexibilidad del comportamiento y del pensamiento.

¿Cuáles son las principales demandas del colectivo que aparecen recogidas en la Estrategia Española en TEA?

  • Mejora en la detección e identificación temprana de sus características, con el objetivo de acceder lo antes posible a un diagnóstico especializado y a los apoyos específicos que precisa la persona.
  • Garantizar el acceso y disfrute de una educación individualizada, inclusiva y de calidad en todas las etapas educativas, incluyendo las postobligatorias (formación profesional, enseñanzas universitarias…).
  • Favorecer una educación libre de bullying y acoso escolar, garantizando la prevención, identificación e intervención especializada que lo haga posible.
  • Promover el acceso al empleo y el desarrollo de la carrera profesional, favoreciendo la sensibilización e implicación del tejido empresarial y garantizando los recursos de apoyo individualizados que precise cada persona.
  • Favorecer el disfrute de la vida independiente al hogar familiar, asegurando los apoyos que cada persona precise para hacerlo posible.
  • Promover la salud, especialmente en aspectos relacionados con el bienestar emocional y la salud mental, favoreciendo el disfrute de la calidad de vida y el afrontamiento positivo de las demandas del entorno.
  • Garantizar la inclusión social, así como el acceso y disfrute de todos los recursos, bienes y servicios de la comunidad, favoreciendo el diseño universal y la accesibilidad de los mismos (especialmente en aspectos relacionados con la accesibilidad cognitiva).
  • Promover la formación y capacitación de diferentes sectores profesionales en relación a las necesidades de las personas con TEA sin discapacidad intelectual asociada, especialmente en aspectos relacionados con la detección y el diagnóstico precoz, la educación, el empleo, la salud y la vida independiente.

Un poco de historia

En 1943, el físico Austriaco Hans Asperger publicó un informe en donde hace una descripción de niños de inteligencia y desarrollo de lenguaje típico con interacciones sociales y capacidades comunicativas deterioradas. El término “Asperger” fue definido en la cuarta edición del manual de diagnósticos y estadísticas de los trastornos mentales (DSM-IV) por la asociación, American Psychiatric Association (APA).

El término “Asperger” apareció por primera en 1994 en el manual del DSM-IV como un síndrome separado y distinto al trastorno autísta. Sin embargo, algunos especialistas continúan debatiendo su reconocimiento como síndrome propiamente dicho o una forma de autismo. En 2013, el DSM-V reemplazó los diagnósticos separados tales como el síndrome de Asperger, Autismo, y los otros Trastornos Generalizados del Desarrollo y los unió en el mismo diagnóstico llamado el Espectro de Desórdenes de Autismo.

En 2013, la cuarta edición del manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV) identificó al Asperger como un diagnóstico distinto al trastorno autista.

Su diagnóstico

En los últimos años, ha aumentado el número de registros de personas con Síndrome de Asperger. Para ser diagnosticado con el síndrome de Asperger, una persona necesita un desarrollo de lenguaje normal al igual que inteligencia típica en sus primeros años de vida.

El criterio de DSM-IV detalla que es necesario, que la persona manifieste un impedimento severo en interacción social y el desarrollo. Además, se identifica un patrón de comportamiento repetitivo y resistente de conducta, intereses, al igual que actividades que causan una deficiencia clínicamente significativa en el aspecto social, ocupacional y en otros sectores importantes de funcionamiento.

El primer paso para hacer el diagnóstico es una evaluación que incluya una lista de desarrollo social y conductual.  Debe ser realizado por profesionales con experiencia en autismo o otros trastornos generalizados del desarrollo (PDD’s).

Hay que tomar en cuenta que un diagnóstico a temprana edad es importante, ya que, los niños con Síndrome de Asperger que reciben intervención en sus primeros años de vida tienen mejores y mayores oportunidades de sobresalir en sus relaciones sociales, estudios y vida en general.

 

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