Los titulares de presa de algunos diarios en 1975 hablaban de un joven tenor español al que no daban más de 4 años más de vida profesional por atreverse con 34 con Otello. Pero así era él que no dudaba en atreverse a hacer la prueba para un gran papel en Londres, Milán, Viena o Nueva York. Legitimarse frente al público más exigente era casi una obsesión para Plácido Domingo que después de 50 años de carrera, 134 papeles y más de 3500 funciones, tal vez, respira tranquilo. 01-02-2011