La Academia prepara un Club de Lectura y 'chats' con los académicos
La Biblioteca Clásica de la Real Academia Española (BCRAE) contendrá ‘las obras que pueden considerarse el núcleo esencial de la tradición literaria española e hispanoamericana hasta finales del siglo XIX’: los 111 títulos básicos de nuestra lengua.
El proyecto durara quince años y ha empezado con algún retraso: los cuatro primeros tomos se publicaron el año pasado y ahora se han presentado los cuatro siguientes: ‘Lazarillo de Tormes’, ‘La Dorotea’ de Lope de Vega, ‘La Celestina’ de Fernando de Rojas y ‘Historia verdadera de la conquista de Nueva España’, de Bernal Díaz del Castillo. El proyecto es de esos que pueden calificarse sin exagerar de histórico.
El artículo primero de sus estatutos establece que la Real Academia Española “divulgará los escritos literarios, especialmente clásicos, .. y procurará mantener vivo el recuerdo de quienes, en España o en América, han cultivado con gloria nuestra lengua”. El artículo quinto, más en concreto, prescribe que se ocupará en “publicar las obras cuya difusión considere importante para el conocimiento general de nuestra lengua y de nuestras letras, procurando que las ediciones sean correctas, asequibles y estén dignamente presentadas”. Por tanto nuestra querida RAE ha tardado siglo y medio en empezar a cumplir una de sus tareas esenciales.
En la entrega de 2011 vieron la luz «El Cantar de Mio Cid»; los «Milagros de Nuestra Señora», de Berceo; la «Gramática sobre la lengua castellana», de Nebrija, y «La vida del Buscón», de Quevedo. Ahora les ha tocado a los cuatro ya mencionados -Lazarillo de Tormes, La Celestina, La Dorotea y Historia verdadera de la conquista de Nueva España-. La colección cuenta con una web que sirve de guía y complemento, la cual permite, además de hojear y descargar gratuitamente los tomos, descargar manuscritos originales y estudios críticos, con el fin de responder tanto a las exigencias del lector estudioso como del lector medio, y bajar textos clásicos en versiones para dispositivos móviles, entre ellos las «Coplas a la muerte de su padre», de Jorge Manrique, o el «Don Juan Tenorio», de Zorrilla.
Dirigida por el académico Francisco Rico y publicada por Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, se completara «a corto plazo» con una versión de bolsillo, con menos notas a pie de página, y, posteriormente con otra para estudiantes, que llevará glosarios especiales. En la presentación el director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua, aseguró que los 111 títulos previstos «serán el comienzo de otros muchos», mientras el director de la colección prometía que “en lo que queda de año publicaremos seis títulos más, aunque no es fácil decirlo porque no son libros que se improvisen. Por ejemplo, la aparición de un nuevo manuscrito o traducción de cualquiera de ellos nos obligaría a empezar de nuevo cotejando palabra por palabra todo el trabajo anterior”.
Tres de los cuatro tomos presentados corrieron a cargo de sendos académicos en el papel figurado de «lectores ingenuos». Luis Goytisolo, encargado de la «Historia verdadera de la conquista de la Nueva España», recordó que Bernal Díaz del Castillo, que había sido soldado, se decidió a escribir la «Historia verdadera…» ante la indignación que le produjo la crónica «oficial» de la conquista de México escrita por López de Gómara, «muy embellecedora». «No es escritor, pero va aprendiendo el oficio a medida que escribe el libro. Es un caso insólito que un soldado consiga transmitir verosimilitud».
Soledad Puértolas, que leia «La Dorotea» por vez primera en su vida, conto que se trataba de una obra fruto de la pasión que Lope de Vega sintió por Elena Osorio, escrita en los últimos años de vida de quien fue «el rey de la comedia del Siglo de Oro». Pore su parte, Dario Villanueva habló del Lazarillo. convertido en «’best seller’ paneuropeo» nada más publicarse en 1553: «No puede considerarse, por su breve extensión, una novela, pero es el origen de la novela realista; un mundo asombroso, de rara modernidad, casi una novela en lenguaje ‘twitter’ por las pocas palabras que se emplean para narrar los diferentes episodios.
La RAE, cuyo diccionario ‘on line’ tuvo 74 millones de visitas en marzo (25% de México, 20% de España, 19% de Argentina…), promete dinamizarse y crear una especie de Club de Lectura abierto a los ciudadanos el año próximo para celebrar así su tercer centenario y animar a la lectura “ingenua, no erudita”, en palabras de Rico, de los grandes textos de la literatura española. El Club se completara con ‘chats’ con académicos, escritores y filólogos con motivo de la aparición de cada volumen.
¿EDICIONES DEFINITIVAS?
El texto que en cada caso se ofrece y los estudios y notas que lo acompañan son siempre los filológicamente más seguros y que mejor reflejan los logros de la investigación. El criterio es no contentarse simplemente con una buena edición o una edición aceptable, sino sumar los trabajos anteriores y las nuevas contribuciones para presentar sistemáticamente ediciones que superen y en cierto modo engloben todas las precedentes.
El contenido de los tomos está articulado de modo que el acopio de erudición no distraiga al lector ni le impida, cuando no quiera otra cosa, disfrutar del texto sin más. De hecho, en la BCRAE el lector entra directamente en el texto, al que sólo antecede una breve introducción sobre el autor y la obra, mientras todos los materiales de carácter más especializado se sitúan al final del volumen.
Al mismo objetivo de prioridad del lector corriente responde la anotación en dos estratos: a pie de página y al final del tomo. Las notas a pie de página explican de manera clara y sucinta la materia, palabra o alusión que las motiva, con el desarrollo justo para no hurtar ningún elemento esencial a la comprensión, pero sin pormenores ni disquisiciones que entorpezcan la fluidez de la lectura. Las notas complementarias, al final del tomo, permiten profundizar en las cuestiones someramente tratadas en las notas al pie, exponiendo los fundamentos y los problemas de las explicaciones que allí se dan, a la luz de las aportaciones del editor y de toda la bibliografía al respecto.
La BCRAE está constituida por un número cerrado de volúmenes, concretamente 111 (aunque muchos de ellos incluyen varias obras), para no dispersar esfuerzos, antes bien concentrarlos en una lista limitada de títulos y poder, así, promocionar mejor el conjunto y planearlo orgánicamente, con amplia perspectiva de tiempo y distribución de trabajos.
La colección llega hasta las vísperas del siglo XX, porque prolongarla habría supuesto dejar el panorama muy incompleto, dada que la mayor parte de la producción contemporánea sigue estando gravada por derechos de autor difíciles o imposibles de obtener.
La selección de autores y la preferencia de unos títulos frente a otros resultan sin duda opinables. ¿Por qué, por ejemplo, El vergonzoso en palacio y no Marta la piadosa, por qué María de Zayas y no Castillo Solórzano, etc., etc.? El parecer de la Academia ha sido que, supuesto que la colección no pretende ser exhaustiva, en el canon elegido no falta ninguno de los grandes libros ni de los grandes escritores españoles y hay una muestra suficientemente representativa de los hispanoamericanos hasta bien entrado el siglo XIX.
Los textos narrativos y en prosa han recibido un trato en cierta medida de favor, porque el objetivo de la colección es difundir la lectura de los clásicos a través de las obras hoy más atractivas y accesibles.
Como previsiblemente el mercado del libro en papel irá disminuyendo en la misma medida en que crezca el electrónico, que a su vez estará ocupado sobre todo por los superventas y las novedades efímeras, piensan en la Academia que es probable que el futuro de las librerías tradicionales resida en buena parte en la especialización y en las obras de fondo. La BCRAE se ha proyectado tomando muy en cuenta ese horizonte, con la esperanza de ocupar un lugar privilegiado dentro de él.
Los siguientes tomos que deberían aparecer durante 2012 para cumplir las previsiones son:
Pero López de Ayala, Rimado de palacio
Fray Luis de León, Poesía
Mateo Alemán, Guzmán de Alfarache
Miguel de Cervantes, Entremeses
Lope de Vega, La dama boba, El perro del hortelano
Tirso de Molina, El vergonzoso en palacio
José Zorrilla, Don Juan Tenorio
Benito Pérez Galdós, Miau
Paginas en internet:
VERSION BETA:
Pueden consultarse y descargarse gratuitamente textos clásicos en ediciones de la máxima calidad actualmente en proceso de revisión para ser incorporadas a la BCRAE.
TITULOS DISPONIBLES:
Romancero
Diego de San Pedro, Cárcel de amor
Garcilaso de la Vega, Obra poética
Gil Vicente, Teatro castellano
Jorge de Montemayor, La Diana
Lope de Vega, Fuenteovejuna
Pedro Calderón de la Barca, El gran teatro del mundo
Luis Vélez de Guevara, El diablo Cojuelo
Leandro Fernández de Moratín, El sí de las niñas
Benito Pérez Galdos, Trafalgar, La Corte De Carlos IV
Leopoldo Alas, “Clarín”, Cuentos
TEXTOS PARA DISPOSITIVOS ELECTRONICOS:
Don Juan Manuel, El mago de Toledo
Jorge Manrique, Coplas a la muerte de su padre
Andrés Fernández de Andrada, Epístola Moral a Fabio
Sonetos del Siglo de Oro
José Zorrilla, Don Juan Tenorio
Mariano José de Larra, Dos artículos
Pedro Antonio de Alarcón, El sombrero de tres picos
PROXIMOS TITULOS DE LA BIBLIOTECA CLASICA:
Volumen 8
Pero López de Ayala
Rimado de Palacio
Volumen 38
Fray Luis de León
Poesía
Volumen 42
Mateo Alemán
Guzmán de Alfarache
Volumen 45
Miguel de Cervantes
Entremeses
Volumen 51
Lope de Vega
La dama boba, El perro del hortelano
Volumen 62
“Tirso de Molina”
El vergonzoso en palacio
Volumen 70
Luis Quiñones de Benavente
Entremeses
Volumen 91
José Zorrilla
Don Juan Tenorio
Volumen 106
Benito Pérez Galdós
Miau