La Reina Letizia se toma muy enserio su rutina de entrenamiento.
Pero sobre todas las disciplinas que practica para estar fuerte, definida y mantener una cuidada figura, hay una a la que la Reina está más «enganchada»: el yoga.
Pero no solo es disciplinada y constante con la práctica de asanas, es que además doña Letizia realiza una modalidad muy concreta de yoga con la que se trabaja de manera terapéutica la fuerza, la flexibilidad y se consigue tonificar la musculatura.
Se trata del yoga Iyengar.
La Reina Letizia empezó a practicar yoga hace años cuando era princesa de Asturias y, a día de hoy, sigue participando en estas clases privadas junto a un reducido grupo de amigas y con la ayuda de una persona autorizada, con el objetivo de educar la mente y desarrollar la conciencia, de ahí que la correcta alineación, el tiempo de permanencia en las asanas y la actitud de observación permanente resulten fundamentales en la práctica.
La característica esencial del yoga iyengar es la intensidad con la que la atención ha de mantenerse presente al abordar la práctica de asana (posturas), pranayama (disciplina de la respiración) y pratyahara (actitud de introversión de los órganos sensoriales), tres de los ocho estadios del yoga descritos por Patañjali, los cuales, junto con la observación de yama y niyama (los preceptos morales y disciplinas éticas que conforman los dos primeros estadios) conducen al practicante a dharana (concentración), dhyana (meditación) y samadhi (estado superior de consciencia), los tres últimos estadios descritos por Patañjali, que suponen el resultado de la práctica de los cinco primeros.
Así, los ocho estados del patañjala-yoga se ven inmersos en la enseñanza de B.K.S. Iyengar, aunque el hincapié se haga en los estados de práctica (asana y pranayama), cuya técnica, basada en el alineamiento y la percepción de este, ha llevado Iyengar a su máximo nivel de refinamiento y desarrollo.12 El objetivo del maestro es ofrecer un instrumento de anclaje mental en las diferentes acciones y movimientos que han de ser observados en la ejecución de cada postura y cada pranayama, para alcanzar la transformación mental necesaria sin la cual no será posible la práctica de la meditación. Como este proceso es largo (muchos años de práctica asidua), ha surgido el error de que la meditación no forma parte del yoga iyengar y que este consiste en una forma puramente física de yoga.
Beneficios del Iyengar Yoga
Favorece la respiración, mejora la circulación de la sangre y disminuye la presión arterial. Ayuda a lograr la alineación de músculos, articulaciones y huesos y a mejorar la postura.
Muy Importante: Consulte siempre a su médico para conocer los detalles concretos de su perfil y si es aconsejable o no para usted.
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