Dicen que siempre ‘hay hueco’ para el postre y es que, tal y como señaló la frmacéutica y docente Cristina Pintado Losa, “existen mecanismos de regulación del apetito en nuestro cerebro pero cuando se trata de algo que nos apetece no hay nada que hacer”. Por eso, es vital elegir elegir bien a la hora saborear uno de los mayores placeres terrenales: la tarta de chocolate.
Madrid ha sido galardonada como la nueva capital iberoamericana de la cultura gastronómica y, el pastel de chocolate es, indudablemente, uno de sus fuertes. En busca del mejor lugar para detenernos a disfrutar de esta exquisitez, dimos con con tres lugares de visita obligatoria.
- Roostiq (Augusto Figueroa, 47): Es uno de los restaurantes de cocina de productor referentes de Madrid. De su finca de 150 hectáreas en Ávila llegan cada día las hortalizas, pollos de corral y cerdos de bellota. Cuenta con una cocina a fuego en tres variantes: fuego de leña en su horno napolitano, fuego de carbón en su parrilla y recetas a fuego directo. Aquí encontrarás el ya popular brownie Black & White Valrhona.
- Burger Shack (Augusto Figueroa, 32): Es un homenaje a la hamburguesa clásica de toda la vida, pero sin renunciar a los ingredientes de primera calidad. Una de sus señas de identidad son los shacks. Se trata de unas croquetas de queso fundido que incorporan a su hamburguesa más famosa, la Burger Shack, disponibles en varios sabores. Aquí encontraras una auténtica delicia que combina sencillez y sabor: el brownie de la cabaña tibio con helado de vainilla y sirope de chocolate.
- Nebak (Zorrilla, 11): Después de su éxito en Bilbao, Nebak llega al barrio de las Cortes de Madrid como un restaurante de cocina tradicional vasca con todos los ingredientes para convertirse en el templo del buen comer de Madrid. A su propuesta gastronómica, basada en recetas vascas de antaño con el sello de Yoseba Egaña, su chef, se suma que es 100% gluten free. ¿Su mejor postre? El cubo de chocolate. ¡Tienes que probarlo!
