El tartar es un tipo de preparación que se caracteriza por no llevar cocción y combinarse con encurtidos en vinagre.
La particularidad de este platillo es que los ingredientes deben ir cortados muy pequeñitos, todos del mimo tamaño.
Este platillo tiene diferentes variantes. Originalmente, se prepara con carne cruda picada y aderezada con salsa tártara, pero si algo caracteriza a la gastronomía es su capacidad de evolucionar, reinventarse y adaptarse.
Otras versiones de esta receta, se preparan con pescado y son muy populares, especialmente una combinación que triunfa en el mundo fit y es la que te decimos a continuación: el tartar de salmón y aguacate, una receta de lo más saludable y sencilla.
Podemos presentarlo en dos versiones, por capas diferenciadas o, algo más tradicional, mezclando todo junto.
Recuerda que para la versión con pescado, debes asegurarte que este fresco y sea de calidad. Es recomendable congelarlo unos días antes para evitar riesgos de anisakis.
Esta receta requiere de una técnica especial para que su resultado final no sea muy ácido.
Algunos, comparan esta preparación con el ceviche peruano.
Ten en cuenta que lo más importante de este platillo es la calidad de la materia prima.
El tartar se puede elaborar con salmón ahumado, si el pescado crudo no es tu pasión, aunque no conviene abusar de los ahumados por la cantidad de sodio que pueden llevar.
Se trata de una elaboración de lo más sencilla que no requiere ningún cocinado.
Sí es aconsejable un margen de tiempo de marinado para que el pescado absorba un buen sabor y mejore su textura, así también se pierde el aspecto de crudo, ya que los ácidos de la salsa lo ‘cocinan’, en cierta manera.
Ingredientes:
- Salmón fresco en filetes (pesado ya limpio) 200 g. También puedes sustituirlo por atún o trucha
- 2 Aguacates
- 2 tomates
- Una Cebolleta
- 3 Pepinillo (opcional)
- alcaparras
- zumo de un limón
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
