En Podemos están muy nervioso ante la posibilidad de una victoria electoral de Donald Trump.
Con los datos apuntando a una diferencia mínima y con el presidente de EEUU hablando de su reelección, desde el partido de Pablo Iglesias se lanzaron a las redes sociales para realizar sus ‘análisis’ de la democracia.
Sí, aquellos representantes del partido de extrema izquierda que respaldan a las dictaduras de Venezuela, Cuba, Nicaragua [así como al corrupto expresidente de Brasil (Lula da Silva) y al fraudulento de Bolivia (Evo Morales)] ahora acusan a Donald Trump de ser un líder autoritario.
El chiste se cuenta solo….
Solo unas semanas después de que Podemos intentó asaltar el Consejo General del Poder Judicial para evitar la imputación de su líder, ahora Pablo Echenique asegura que es el presidente de EEUU quien “prefiere pegarle fuego a la democracia que abandonar pacíficamente el poder”.
Hasta hoy por la tarde y posiblemente más allá, no sabremos cómo acaba la historia.
Lo que sí sabemos es cómo se comporta la ultraderecha cuando cree que va a perder las elecciones: Prefiere pegarle fuego a la democracia que abandonar pacíficamente el poder.
— Pablo Echenique (@pnique) November 4, 2020
Al parecer, Echenique sufrió un ‘lapsus’, ya que “pegarle fuego a la democracia” está en el ‘manual del buen dictador chavista’ avalado por Podemos, siendo la fórmula empleada por Hugo Chávez y Nicolás Maduro para instaurar su dictadura, así como la técnica que utilizó Evo Morales a través de sus ‘guerrillas’ para evitar abandonar el poder tras realizar un fraude electoral.
Echenique, que es el portavoz del partido detrás de las hordas de la extrema izquierda, se mostró indignado con el respaldo de grupos fieles a Donald Trump.
“Durante la legislatura de Trump y al calor de su discurso de odio, han florecido las milicias de ultraderecha armadas hasta los dientes. A alguna de ellas, Trump las ha apoyado públicamente y da miedo qué pueden hacer si Trump deslegitima el resultado”, indicó en sus redes sociales.
Con un agravante: Durante la legislatura de Trump y al calor de su discurso de odio, han florecido las milicias de ultraderecha armadas hasta los dientes. A alguna de ellas, Trump las ha apoyado públicamente y da miedo qué pueden hacer si Trump deslegitima el resultado. ?
— Pablo Echenique (@pnique) November 4, 2020
Resulta al menos curioso que Echenique no muestre esa misma preocupación por otros grupos armadas y paramilitares que mantienen en el poder al tiranos como Daniel Ortega en Nicaragua o al propio Nicolás Maduro en Venezuela.
Al parecer… a veces es más cómodo acusar a otros de pirómanos cuando se esconde la cerilla detrás de la espalda.
La ‘democracia’ de Monedero
Juan Carlos Monedero, uno de los asesores ‘estrellas’ de los tiranos latinoamericanos, fue un paso más allá y criticó la democracia de Estados Unidos, pese a ser una de las mejores reconocidas en todo el mundo.
Sintiéndose más cómodo con modelos sin libertad de expresión y violaciones de derechos humanos, Echenique afirmó que “la democracia en EEUU es muy débil. Millones que no pueden votar, medios fake, plutocracia, trampas y miedo”.
Trump adelanta su victoria cuando aún no ha terminado el recuento. Recurso claro de perdedor. Sabe que los demócratas votan por correo y los republicanos en los centros. La democracia en EEUU es muy débil. Millones que no pueden votar, medios fake, plutocracia, trampas y miedo.
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) November 4, 2020
El motivo del estrés podemita
La reñida elección presidencial de Estados Unidos está haciendo que en Podemos haya un nerviosismo colectivo.
Una victoria de Joe Biden, candidato más afín a regímenes dictatoriales y gobiernos de corte socialista, permitirá una reducción de las sanciones de EEUU contra los ‘socios’ de Podemos, como Venezuela, Nicaragua, China o Irán.
Sin embargo, una reelección de Donald Trump supondría años de presiones y sanciones a quienes intentan someter a la democracia.
Al momento de realizar esta información, el conteo de votos avanza y la atención está centrada en cuatro estados fundamentales que definirán quién ganará la elección presidencial en Estados Unidos. Se trata de Wisconsin, Michigan, Pensilvania y Georgia.
Sin embargo, se estima que los resultados finales en estos estados, donde se han recibido millones de votos enviados por correo, puedan demorarse varios días en conocerse.