Irán aumenta la tensión militar tras una preocupante amenaza militar contra Israel.
El comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hosein Salami, afirmó que “el régimen de Israel puede ser destruido en una única operación”, al tiempo señaló que “la burbuja de seguridad” del país “ha estallado”.
“En algunas zonas, los territorios tienen catorce kilómetros de ancho. Por ello, un primer golpe puede también ser el último”, señaló, antes de añadir que “el principal punto débil del régimen sionista es que cualquier medida táctica de su parte puede ser una derrota estratégica”.
Así, manifestó que el 90% del comercio israelí transcurre por vías marítimas internacionales que “fácilmente pueden sufrir obstrucciones” y citó las recientes explosiones en una fábrica de misiles y una planta química, según informó la cadena de televisión iraní Press TV.
Salami dijo que la explosión en la fábrica “pareció realmente la de una explosión nuclear” y rechazó las explicaciones del Gobierno israelí, que dijo que fue una prueba, antes de preguntarse por qué se elegiría esa ubicación para llevar a cabo un simulacro.
En otro orden de cosas, subrayó que Israel “hace frente a la desintegración” en el plano político, tras la celebración de cuatro elecciones legislativas en cerca de dos años, sin que se haya logrado formar un Gobierno estable, así como a las recientes manifestaciones palestinas en Cisjordania y Jerusalén Este.
“El sistema sionista se está rompiendo, está fallando y se está derrumbando desde el interior. Durante el último año y medio han intentado proyectar una imagen poderosa, inflándose como un globo”, ha argüido Salami, quien destacó que las grandes potencias internacionales están de capa caída.
De esta forma, agregó que hay “grandes distancias” entre las potencias, que “ya no son capaces de ayudarse entre ellas”. “Hacemos frente a entidades políticas dispares, cada una de las cuales actúa en línea con sus intereses”, dijo, antes de apuntar a que sería el caso de un distanciamiento entre Estados Unidos e Israel.
