¿EL HONESTO PROCRASTINA?
(CUANDO LO HACE, ¿ACASO ATINA?)
A España no le auguro nada bueno en los próximos años del futuro, si los padres educan a sus hijos como ocurre en el piso que está encima del que este menda habita y firma abajo cuantas torcidas líneas ensarta. Que un niño esté jugando a las canicas a las cinco, ¡atención!, de la mañana, mientras sus centinelas se escaquean, dice de en qué manos están bastante esos críos en tales circunstancias, mas nada de todo ello es elogioso, si a sus progenitores valoramos, unos incompetentes manifiestos, en una que es crucial y ardua tarea, si con integridad la coronamos. Tres verbos ha de usar con maestría y, de modo sensato, conjugarlos quien quiera que a educar sea aspirante: regir y dirigir y corregir.
La tesis que acarrean los renglones que anteceden, que son endecasílabos, concentraré en la décima que sigue:
Un niño no viene al mundo
Con un libro de instrucciones
Con claras ilustraciones
De cómo hacer que lo inmundo
No sea nauseabundo;
Quien no le eche muchas horas,
Como tú a los que devoras
Libros, saldrá trasquilado
Si a por lana va a ese lado:
¿Lo que hacer debes demoras?
Ángel Sáez García