El sectarismo por encima de todo.
Ese es el lema fundamental que se sigue en TVE.
La cuestión es clara, hay que sacar la cara por Pedro Sánchez cueste lo que cueste.
Y era evidente que ante la desfavorable sentencia de los ERE falsos en Andalucía, a los que manejan el cotarro en la pública les iba a costar Dios y ayuda dar la noticia en todos sus extremos.
En más un minuto que dura la pieza, el presentador y el periodista que ofrece más detalles de la noticia consiguen no mencionar ni la palabra PSOE, ni socialistas, ni nada que se le parezca.
Lo peor de todo es que este tipo de actitudes, como bien señalan fuentes internas de la propia casa, no hacen más que minar y hundir un poco más el ya de por sí escaso prestigio de la cadena pública.
Porque el querer ocultar los nombres o cambiar los mismos no conlleva que también se transforme la naturaleza de las cosas.
Y lo cierto es que tanto Chaves como Griñán controlaron durante varios años todo lo que se movía en la Junta de Andalucía y lo hicieron bajo las siglas del PSOE.
Pero la orden es clara y después de que tanto Pedro Sánchez como José Luis Rodríguez Zapatero defendieran durante la campaña electoral andaluza el legado de ambos expresidentes, ahora se ha ordenado de manera expeditiva que no se vinculen las siglas socialistas a Griñán, al que le esperan seis años de cárcel y unos cuantos más de inhabilitación y a Chaves, quien tampoco podrá desempeñar cargo público alguno.