Mafias, mentiras, exorcismos, fama, muerte y maternidad geriátrica. La vida de Ana Obregón es tan fascinante como polémica, tan luminosa como tenebrosa.
Ella, ‘Anita la fantástica’, es adorada por muchos pero tiene la suerte de vivir en un país con la memoria frágil, que no recuerda partes de su vida más que cuestionables.
Lo de ser madre a los 68 años gracias a la gestación subrogada (a la espera de confirmar si el semen utilizado era el de su hijo fallecido) puede que sea la cumbre de una vida llena de extravagancia, pero la biografía de Ana Obregón da para más, para mucho más.
Desde la Sala VIP de Periodista Digital hemos querido repasar las andanzas de ‘Anita la fantástica’ (bautizada así por el público y la prensa por su supuesta necesidad de mentir o exagerar situaciones).
Y como la vida de la Obregón da para mucho, hemos dividido este especial en dos. En esta primera parte nos adentramos en sus orígenes (familia de bien, carrera de Biología y sus pinitos como actriz y modelo) y en su salto de a la fama gracias a un romance (supuesto) con Miguel Bosé – en una época en la que los productores del cantante estaban ‘asustados’ por las ‘maneras’ del artista y necesitaban ‘confirmar’ su masculinidad emparejándole con una ‘buena chica’-
Con Bosé-dice ella- Ana perdió la virginidad y luego comenzó una carrera como actriz que fue suculenta y exitosa, lo que no le impidió para que se la relacionara (de nuevo, supuestamente) con otra figura de renombre, el mismísimo Alberto de Mónaco. ¿Realidad, ficción o montaje? Tenemos la respuesta.
Obregón viajó a Hollywood y allí, más allá del capítulo de ‘El equipo A’ en el participó hizo cosas más que destacables en una época (los 80) en la que las actrices latinas lo tenían más que complicado para entrar en la meca del cine.
Luego llegó Fernando Martín (¿fue la viuda de España cuando él murió o ya habían roto meses antes del accidente?) y por supuesto, Alessandro Lequio, el que se convertiría en el padre de su hijo Aless.
Esta época, marcada por éxitos televisivos, también fue recordada por sus enfrentamientos y ‘guerra sucia’ con Antonia Dell’Atte, exmujer del conde italiano.
Pero aún queda mucho que rescatar de la vida de Ana Obregón: su vinculación con la mafia, sus más de mil mentiras, sus amores más extraños, amistades rotas por traición e incluso un exorcismo. Sí, sí, no es broma. Eso llegará en la siguiente parte…
