Pazo Torre Penelas es el nombre del proyecto vitivinícola de Familia Torres en Rías Baixas presentado en 2019 y ahora llega el turno de su primer vino, que responde al nombre de Blanco Granito 2019.Es un vino blanco, claro, por proceder de uva albariño cultivado íntegramente en dicho pazo, y se llama granito por ser el primer vino vinificado y criado en depósitos de granito, roca característica de la D.O. gallega.

El histórico Pazo Torre Penelas, sito en el municipio pontevedrés de Portas, en la subzona del Valle de Salnés, cuenta con un viñedo amurallado de seis hectáreas con vides de entre 25 y 40 años, plantadas sobre suelos granítico-arenosos, viñedo del que seleccionan únicamente las mejores parcelas para producir este exclusivo vino de marcada acidez. Blanco Granito se elabora de manera artesanal en la pequeña bodega situada bajo la torre del pazo, e unos n innovadores depósitos ovoides de granito gallego destinados a la fermentación y posterior crianza del vino, con lo que se consigue el aporte de  una gran personalidad.

Según Miguel Torres Maczassek, quinta generación de Familia Torres, «en este proyecto quisimos innovar pensando en el territorio y en la historia que cuentan los lagares rupestres tallados en la roca de granito, la mayoría de origen romano. Por ello decidimos incorporar en 2018 depósitos de granito para fermentar y criar durante ocho meses el vino, en un guiño a esa viticultura ancestral cuando la piedra y el vino iban de la mano».

Y es que el granito, debido a su porosidad, permite una microoxigenación constante del vino,  evidenciando los aromas y transfiriendo la mineralidad y salinidad de la roca. La forma ovoide favorece el movimiento del vino en el interior del depósito y hace que las lías se mantengan en suspensión, aportando mayor untuosidad y volumen en boca. Para Víctor Cortizo, enólogo de Pazo Torre Penelas, «estas singulares barricas potencian la parte más salina del albariño y hacen que este vino sea muy fresco, expresivo y fiel a su origen. Está marcado por la influencia del mar y del río Umia, que vertebra el Valle del Salnés y que pasa a escasos metros del pazo, aportando al vino más frescura  y longevidad».

Blanco Granito 2019 es un vino singular y el primero que realiza la fermentación y crianza en granito. Se vinifica en los depósitos ovoides de granito durante 15 días a una temperatura de 14 ºC y permanece en estos mismos depósitos durante un periodo de ocho meses, en un movimiento natural y continuo que mantiene las lías en suspensión, y otros ocho meses en depósitos de acero inoxidable antes de ser embotellado.

En cuanto a la climatología, cabe destacar que 2019 fue una añada muy lluviosa en la D.O. Rías Baixas. Las precipitaciones se distribuyeron durante todo el año, aunque la mayor parte se acumuló al inicio de la primavera –acompañada también de fuertes vientos que complicó el nacimiento de inflorescencias– y a final de año. El verano, en cambio, fue muy seco, y esto hizo disminuir el volumen y peso de las uvas. Las temperaturas estuvieron dentro de la normalidad, a excepción del mes de junio, que fue más fresco de lo habitual.

Blanco Granito 2019  se presenta como un auténtico albariño de Rías Baixas, con aromas primarios intensos, con notas herbáceas y de manzana verde, y con una buena acidez matizada por por la crianza sobre sus lías. lleno de mineralidad y con cierta salinidad, resulta persistente en boca y promete larga vida por delante. Muy adecuado para pescados y marisco, amplía su paleta de maridaje con otras opciones menos frecuentes, como los quesos curados, los mejillones en escabeche, jamón y embutidos. Su PVP es de 39 euros.

Haciendo un poco de historia, conviene saber que a principios de 2017, cinco años después de que empezara a elaborar su primer vino gallego –Pazo das Bruxas–, Familia Torres adquirió el Pazo Torre Penelas, atraídos por su ubicación en el Valle del Salnés, la extensión y calidad del viñedo y el valor arquitectónico e histórico del pazo, que data del siglo XIV o XV y fue propiedad de Ponce de León, entre otros. Está catalogado como patrimonio histórico y cuenta con un extenso jardín y elementos típicos como el hórreo, el palomar y la capilla. En 2018 se habilitó una pequeña bodega en la base de la torre del pazo para experimentar con la vinificación en granito. El nuevo albariño Blanco Granito, que se presenta al mercado con la añada 2019, rememora el esplendor de este histórico pazo pontevedrés y su arraigada vocación vitivinícola.