El blog de Otramotro

Ángel Sáez García

Epístola a Jesús, un epígono de Otramotro (CLXVIII)

EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CLXVIII)

Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor:

Uno de mis maestros predilectos (así lo considero, aunque no me diera nunca una clase presencial), Décimo Junio Juvenal, impartió a cuantas/os la leyeron o escucharon entonces (cuando la escribió o dijo, a finales del siglo primero de nuestra era y/o el primer tercio de la centuria segunda) y a cuantas/os (ya he dejado apuntado arriba que me incluyo entre las/os tales) la leemos hoy, en la actualidad, una lección indeleble, al aseverar que “confiar en todos es insensato, pero no confiar en nadie es neurótica torpeza”. Cubierta más de la mitad de mi existencia, juzgo que me comportaría mal, quiero decir, que cometería un craso error o marraría, si empezara a desconfiar del otro (o de la otra) sin mediar un porqué o una razón que motivara tal hecho, pues actuaría prejuzgándola/o, lo que mi conciencia me dicta que no debo (aunque sí puedo) hacer. Por lo tanto, reputo que, hasta que el tal (o la tal) no me decepcione por primera vez, carezco de argumentos para desconfiar de él/ella.

¿De veras, de verdad (de la buena), no has tenido conocimiento aún de alguno de los diversos y mosqueantes actos o gestos (algunos claramente indigestos) por parte de alguno de los impolutos representantes o íntegros gerifaltes (ellas y ellos) de Podemos para tomar conciencia de que acaso tengas que extender a otros ese mismo criterio o parecer irrefutable que achacas (no te falta razón) sin ambages (la experiencia es la madre de la ciencia) a unos donjuanes (“prometer, prometer, hasta meter; y, una vez metido, nada de lo prometido”) de la política? Yo, si quieres, si no has escrito este escolio irónicamente, que sospecho o intuyo que así es (a ti, como a mí, también te peta un montón colocarte en esa fina frontera que separa las burlas de las veras para dar tu opinión), te puedo suministrar unos cuantos. ¡Y, eso, sin haber tocado poder! Conque, si acceden y/o lo tocan,… que Dios nos coja confesados (porque, me temo, ocurrirá tres cuartos de lo mismo que ha venido acaeciendo con los pasados y, asimismo, sucede con los actuales ostentadores del poder).

Tal vez, algún juez en alguna de sus resoluciones nos sorprenda con que alguno (el número dos, o el tres, o el veintisiete, o el…) de Podemos hizo, desde el punto de vista jurídico/legal (en un Estado de derecho ha de cumplirse la ley vigente), lo que no debía y la supuestamente inmaculada autoridad moral de la formación (por haber dado cobijo a un garbanzo negro o manzana podrida) caiga como un castillo de naipes por los suelos (como eso mismo ha ocurrido, por otra parte, con el grueso de los partidos que conforman los diversos arcos parlamentarios del Congreso de los Diputados y las diversas asambleas autonómicas).

La reflexión viene siempre bien en todo momento y lugar, para no hacer o decir una barbaridad, por ejemplo.

Te saluda, aprecia, agradece y abraza

Ángel Sáez García
[email protected]

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Ángel Sáez García

Ángel Sáez García (Tudela, 30 de marzo de 1962), comenzó a estudiar Medicina, pero terminó licenciándose en Filosofía y Letras (Filología Hispánica), por la Universidad de Zaragoza.

Lo más leído