¿SERÁ OTRA VEZ CAZADO EL QUE MAL CAZA?
¿EL MITO DE ACTEÓN SE REPRODUCE?
Hay quien de hipocresía anda sobrado
Y ningún yerro propio reconoce.
Él no pide perdón ni a la de doce,
Pero zurra inclemente al que ha marrado.
No es veraz, mas se siente respaldado
Para a otro censurar. Tal vez no goce
Cuando una ajena crítica destroce
Y como Acteón fine, devorado
Por su propia rehala de ene canes
Que, después de mudarlo en ciervo Diana,
Fueran para su dueño equis volcanes
En erupción constante, meridiana;
De esos ríos de lava él fácil presa,
Y acabe ensangrentado cual compresa.
Quien no copió de Cacho hasta su errata
Ángel Sáez García