¿QUÉ PORTA PARTE DE UNA TORTA O TARTA?
Misiva, interés pon, y haz lo posible e incluso lo imposible, y llega en plazo a tu destino impar; y, amén de darle las consabidas, sí, felicidades, por su cincuenta y seis aniversario, tendrás que recordarle a su exclusiva destinataria y única, en voz baja, si hiciera falta así, cuanto conviene que sepa con detalle: quien remite la epístola presente y quien la firma sufrió cuando te amaba, pero cuánto gozó haciendo tal cosa; que hoy está, además de orgulloso y satisfecho de que otrora le dieras calabazas (por separado, diosa, y todas juntas: qué larga ristra yo hice con las tales), porque es, precisamente, la razón por la que no pude dejar de amarte, ni tampoco (a él le consta) de admirar que en un rincón oscuro de tu espíritu tengas para él un párvulo regazo, donde poder quererle tanto como él amándote a diario continúa a ti, mi diestro ojito, sí, Isabel, antes, durante y tras recomponer la patente y potente corta carta que porta parte de una torta o tarta.
Ángel Sáez García