A VECES, EL FRACASO SE TOLERA
Hace un mes largo, a fin de promover las escasas dinámicas (dicho déficit era constatable) del trabajo en equipo o grupo en las aulas, el claustro de profesores del Instituto de Enseñanza Secundaria Obligatoria “Juan de Mairena”, de Algaso, convocó un Certamen de Creación Literaria. Cada clase podía concursar con un solo texto (en prosa o verso) de entre cincuenta y quinientas palabras (que contuviera frases o versos de todos los alumnos de la misma). El premio era un acicate o aliciente: un viaje de fin de curso para la clase ganadora, de una semana de duración, a la capital griega, Atenas. Resultó ganador el soneto que presentó la clase de Segundo de Bachillerato B. Los catorce versos endecasílabos del poema galardonado los encabezaba el primero de sus versos, que dicen así:
A veces, el fracaso se tolera:
Lograr lo imposible es inesperado.
¿La poesía qué es? Desesperado
Trenza el grupo de versos una hilera.
Con vocablos usuales, sin solera,
Se puede escribir, sí, en el encerado,
Un soneto coral, cohesionado,
Y no acabar cual reos en galera.
Bastan catorce alumnos motivados,
Implicados de lleno en la tarea,
Para juntos urdir lo que marea
A docentes y deja anonadados
A de estudiantes diez u once centenas,
Que se van a quedar sin viaje a Atenas.
Ángel Sáez García
