MAESTRA GENEROSA SÉ EN TU OFICIO
Dedico los catorce versos endecasílabos que componen este soneto a mi cuñada María José, maestra infantil, porque hoy, miércoles 27 de noviembre, es su cumpleaños; y, asimismo, a su hija mayor, mi sobrina y ahijada, Raquel, profesora de inglés, porque mañana, jueves 28 de los corrientes, celebra el suyo; así que, a ambas, por idéntico motivo, les hago llegar, junto con este soneto, que deberán compartir (como si se tratara de una tarta), mis ¡muchas felicidades!
Hemos necesitado los humanos
Siglos para dejar de ser sumisos.
¿Debemos recordar a los occisos?
A esos osados siento como hermanos.
Para mejorar nunca sobran manos,
Ni para ofrecer pan, viandas o guisos;
Quien a los ojos mira lee avisos
Que, si les hace caso, no son vanos.
Si sueles ayudar a una novicia
A no cometer un nuevo estropicio,
No hagas un ejercicio de sevicia,
Sino de impar pasión por el servicio.
Sé una mujer fetén, una delicia;
Maestra generosa sé en tu oficio.
Ángel Sáez García