“DOS ANILLOS” TITULO ESTE SONETO
Mi amigo Jesús, “Chus”, Ovejas Pastor vino a hacerme una visita al hospital en una de las muchas veces que los cirujanos tuvieron que intervenirme otrora. La esposa de mi compañero de habitación, mientras este era intervenido en un quirófano del recinto hospitalario, nos narró una historia inolvidable, del primero de sus maridos. Cuando terminó de contarnos cuanto había acaecido, le pregunté a “Chus” cómo hubiera él rotulado la historia. No recuerdo su respuesta, pero sí la que le brindé yo: “Dos anillos”, los que portaba ella en uno de los dedos de su mano derecha.
Creo que no he escrito nunca sobre ese hecho, pero esta noche, sin saber muy bien la razón exacta (puede que el no haber escrito sobre el suceso susodicho), he soñado con la anécdota de marras y eso ha favorecido o propiciado la urdidura del presente soneto:
Quien trenza poesía está obligado
A echar de su amplia biblioteca mano,
De la emoción y el sentimiento humano
Que un día en nuestro pesquis fue grabado.
Recuerdo que mi amigo “Chus” al lado
Se hallaba de mi cama, no a trasmano,
Cuando no nos narró María en vano
Cuanto ocurrió, que me dejó alelado.
Ella portaba en uno de sus dedos
Los dos anillos que compraron juntos
Antes de que él se fuera a sus asuntos
Al baño y a tirarse varios pedos;
Y allí estalló la bomba y más enredos
Que llevó a donde moran los difuntos.
Como en torno al día diez de enero él cumple años (puede que este sea hoy, mañana o pasado), este es mi original regalo de cumpleaños para él y su hermana melliza, Marisol.
Ángel Sáez García