Los pimientos rellenos triunfan en la gastronomía española desde hace muchos años. En todas sus versiones su resultado será delicioso.
Los pimientos tienen alto contenido de fibra, vitaminas y antioxidantes, sobre todo en vitamina C.
Poseen capsaicina, de acción antibiotica, analgesica y estimulante de la mucosa gástrica y de la vesícula biliar.
Por otro lado, el relleno es una técnica culinaria bastante antigua y sus primeros registros datan del Imperio Romano.
En algunos escritos se han encontrado recetas incluso de animales rellenos con otros y su posterior cocción.
Así que también puedes disfrutar de otras recetas rellenas como champiñones rellenos, Pierogi: la pasta polaca rellena, rollitos de primavera: receta al estilo thai, tortilla de patatas: rellena de jamón y queso, y mucho más.
En cuanto a los pimientos rellenos, cada quién prepara esta receta de una manera diferente. Una de las más populares son los pimientos rellenos de carne y queso.
Cabe destacar que los pimientos no se introdujeron en España hasta que, de la mano de Cristóbal Colón, llegaron del continente americano. En ese continente, es una plata originaria de México, pero también existían plantas en el sur de Asia.
En España, los más populares son los pimientos morrones, los de Murcia, los del Bierzo y los navarros del piquillo. Y para los amantes de los pimientos de color verde, hay dos orígenes que dominan: Guernica y Padrón.
Existe una gran variedad de pimientos que llegan desde cualquier parte del mundo. Ya sean de color rojo, verde o amarillos, su sabor es espectacular.
Se aproxima el verano y con él la temporada de frutos frescos y vegetales que nos aportarán los nutrientes que necesitamos para una vida sana.
Propiedades del pimiento
Los pimientos poseen un alto contenido en agua y proporciona un bajo aporte calórico (20 calorías/100 g) con una concentración significativa de micronutrientes y fibra, que produce sensación de saciedad.
Así que consumir pimientos, no solo es saludable sino que también es ideal para las recetas de adelgazamiento.
También destacan en betacaroteno, precursor de la vitamina A, y otra vitamina liposoluble y antioxidante que suele escasear en los vegetales bajos en grasas: la vitamina E.
100 g de pimiento rojo fresco aportan nada más y nada menos que 190 mg de vitamina C, más del triple que las naranjas.
Este cóctel antioxidante y protector viene acompañado de vitamina B6, ácido fólico, flavonoides, ácidos orgánicos y salicilatos de efecto antiinflamatorio.
Todo ello contribuye a proteger la vista, el aparato digestivo y la salud cardiovascular; favorece la diuresis y la eliminación de toxinas, y refuerza las defensas antioxidantes del organismo.
