Los limones son un ingrediente esencial en la cocina. Está presente en una gran cantidad de recetas, su zumo se utiliza como aliño de muchos platos.
También es el protagonista indiscutible de muchas recetas de repostería ya que es uno de los aromatizantes más utilizados en las recetas tradicionales, es todo un clásico eso de utilizar la piel o la ralladura.
Esta tarta fría de queso y limón es muy fácil de elaborar y no necesita horno ni apenas calor (salvo calentar un par de cosas en un cazo). Resulta refrescante, con un sabor potente a limón y una textura cremosa muy agradable.
La clave está en darle todo el sabor solamente con limón, sin gelatinas de sabores o saborizantes artificiales, sino simplemente con su zumo y su ralladura.
Además, es importante no pasarse con el azúcar aunque cierta cantidad es necesaria para contrarrestar la acidez del limón.
Se prepara en muy poco tiempo y aunque necesita horas de reposo, si te organizas y la haces de un día para otro verás lo rápida que es de preparar y lo rica que queda.
Recuerda también que el consumo de frutas es beneficioso para la salud.