El primer ministro británico, David Cameron, ha reconocido que autorizó el rescate fallido de un rehén británico y otro italiano que permanecían secuestrados en Nigeria tras recibir información sobre su paradero y que sus vidas estaban en inminente peligro.
«Estamos esperando todavía confirmación de los detalles, pero los primeros indicios están claros y ambos hombres fueron asesinados por sus captores, antes de que pudieran ser rescatados».
El anuncio de la muerte de los dos rehenes lo ha hecho el Gobierno italiano.
ATRAPAN A LOS MALVADOS
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, ha confirmado la detención de todos los secuestradores.
En un comunicado de la Presidencia difundido anoche, el mandatario nigeriano aseguró que «caerá todo el peso de la ley» sobre los autores, supuestos miembros del grupo terrorista radical islámico nigeriano Boko Haram.
Jonathan consideró la muerte de los dos europeos «triste, desafortunada y lamentable», al tiempo que extendió sus «más sentidas condolencias a las familias de los difuntos y a los pueblos y los gobiernos de Reino Unido e Italia».
ITALIA CONSTERNADA
Según ha indicado en un comunicado, el primer ministro, Mario Monti, ha recibido a primera hora de esta tarde una llamada de su homólogo británico, quien «le ha comunicado la trágica conclusión» de la operación de rescate del italiano Franco Molinara y el británico Christopher McManus.
Los dos hombres habían sido secuestrados el pasado 12 de mayo en Birkin Kebin, en el norte del país.
Así la cosas, el «premier» británico ha trasladado a Monti sus «profundas condolencias» por la muerte del italiano y ha lamentado «el dramático desenlace de la iniciativa militar acordada por las autoridades nigerianas y británicas con la convicción de que era la última ventana de oportunidad para salvar la vida de los rehenes».
Según el Gobierno italiano, desde que se produjo el secuestro las autoridades italianas habían estado en estrecho contacto con las británicas.
El Ejecutivo de Monti explica que «en las últimas horas se habían acelerado las cosas y ante el temor de un inminente peligro de las vidas de los rehenes» se optó por su rescate, si bien «las autoridades italianas fueron informadas una vez iniciada la operación».