Baltasar Garzón sufre un nuevo tropezón judicial en su defensa de Alex Saab, testaferro de Nicolás Maduro.
A pesar de que se acusó a Cabo Verde de torturar al chavista, la Procuraduría General de la República de Cabo Verde desmontó las acusaciones.
En un breve comunicado, la Procuraduría General indicó que efectuó una visita sorpresa a la cárcel de la norteña isla de Sal, donde se encuentra recluido el supuesto testaferro del dictador venezolano.
El Ministerio Público divulgó la nota después de que la semana pasada Saab, en una carta publicada por el diario español “El Mundo”, denunciara que ha “sufrido torturas” de “cuatro empleados nativos de Cabo Verde” que Estados Unidos tiene en el penal.
El empresario alegó que esas “torturas” se le infligieron para que firmara “la extradición voluntaria a Estados Unidos” e hiciera “declaraciones falsas contra Maduro y su familia“.
Sin embargo, la Procuraduría General señaló que, tras la visita de dos procuradores y un funcionario de Justicia a la cárcel, el equipo concluyó que “no hay indicios de que el detenido ha sido torturado“.
“Por el contrario, existen fuertes indicios de que se ha estado automutilando dentro de la celda, lo que llevó a la dirección del establecimiento penitenciario a retirar el objeto personal utilizado a tal efecto“, subrayó la Procuraduría.
La Fiscalía agregó que la visita se efectuó “tras conocer la denuncia realizada por el ciudadano nacional de la República Bolivariana de Venezuela, detenido provisionalmente para extradición, de que EE.UU. tiene cuatro empleados caboverdianos que lo están torturando en la prisión donde está detenido“.
El empresario colombiano fue detenido el pasado 12 de junio cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla de Sal (el más importante de Cabo Verde), en respuesta a una petición de Estados Unidos cursada a través de Interpol por supuestos delitos de blanqueo de dinero.
Cuatro millones, cero resultados
El exjuez español, que habría facturado 1,8 millones de dólares por diseñar la defensa del exgeneral venezolano Hugo ‘el Pollo’ Carvajal, habría multiplicado sus honorarios para evitar la extradición a Estados Unidos del testaferro de Nicolás Maduro.
Según una investigación publicada por ‘El Tiempo’, el régimen de Nicolás Maduro está destinando 65 millones de dólares a la defensa de Alex Saab. Del total, Baltasar Garzón se quedaría con cuatro millones de dólares.
Los recursos no serían privados, sino que la dictadura sigue utilizando los fondos públicos a su antojo. Por eso, desde la oposición ya habla de una clara malversación de fondos por parte del régimen venezolano.
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela en el exilio, Miguel Ángel Martín, indicó que el dinero destinado a la defensa de Saab sale de las arcas del Estado y que se trata de un caso grave de malversación por el que deben responder.
Una operación irregular que salpicaría al exjuez español. Es importante recordar que sólo para estudiar la viabilidad de un caso, el despacho de Baltasar Garzón cobra 65.000 euros.
‘El Tiempo’ apunta a que sus honorarios actuales ascienden hasta los 4 millones. Pero no se trata de su ganancia total, sino de un simple adelanto. El exjuez, sin embargo, prefirió no hacer declaraciones al respecto.
El portal Primer Informe aseguró que parte de los fondos con los que Saab les paga a sus abogados salieron de cuentas en Suiza rastreadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
No se sabe si con esos fondos, o con los del régimen, también se contrató a prestigiosas firmas portuguesas como Rogério Fernandes Ferreira & Associados para coordinar su defensa en Cabo Verde.
El testaferro
Alex Naím Saab Morán es un ejemplo de la ‘evolución’ de la corrupción chavista: de vendedor de llaveros a uno de los empresarios más ricos de Venezuela.
El empresario facilitó que Nicolás Maduro y sus ‘camaradas’ amasaran fortunas en corrupción. Ahora su detención hace temblar todo el régimen bolivariano.
La preocupación en Miraflores es extrema desde la detención del empresario colombiano el pasado viernes 12 de junio en Cabo Verde. La posibilidad de que sea extraditado a Estados Unidos desvela a más de uno en Caracas.
Tanto que a pocas horas de la detención, el régimen emitió un comunicado en el que se refería a Saab como un “agente” del Gobierno. Función que le otorga, según el razonamiento chavista, la “inmunidad diplomática”.
El empresario colombiano contrató a José Manuel Pinto Monteiro, un poderoso abogado reconocido por llevar casos de narcos y lavadores de dinero. Todo con el objetivo de evitar llegar a Estados Unidos.
Saab, quien tenía solicitud de captura internacional en Interpol, acusado de lavado de dinero y corrupción en un tribunal de Estados Unidos, fue detenido luego de que el avión privado en el que viajaba solicitara autorización para aterrizar en Sal con el objetivo de repostar combustible.
Cabo Verde era simplemente una parada técnica de un vuelo que lo trasladaba de Caracas a Teherán, capital de Irán.
Estados Unidos fue enfático: hará “todo lo que tenga que hacer” para lograr la extradición de Saab. “El Departamento de Justicia va a pedir la extradición de ese señor a Estados Unidos, donde hay una demanda en su contra”, afirmó James Story, encargado de negocios de la Oficina Exterior de EEUU para Venezuela.