BIEN PERTRECHADO VEO A OTRAMOTRO
Me gusta quien defiende a un compañero.
Detesto a aquel que mi ética me mina,
Esto es, quien la desgasta, quien la arruina,
Tanto como hace el pus en un uñero.
Me encanta el optimista, si es cañero;
El que incrementa el grupo al que elimina
Elementos del mismo, y que alucina
Cuando lo llaman íngrimo, señero.
Quien contagia pasión me congratula
Y quien va de buen rollo a cualquier parte,
Aunque a admirar no sea una obra de arte,
Ni a que el pontífice le dé una bula.
No trago a quien hace de menos a otro,
Salvo que yo sea ese, sí, Otramotro.
Ángel Sáez García