Vivir de noche: venirse arriba
La desaforada manera de atizar a Ben Affleck (sobre todo en su poco expresiva faceta de actor), con saña y alevosía, siempre ha escrito en el rincón más empático de mi cerebro el subtítulo “qué barbaridad, cómo os pasáis con el muchacho”. No es para tanto y, además, se tiende a olvidar que es un tipo muy inteligente, versátil