Lo mató su propia mascota.
Un hombre de 75 años murió en Florida tras ser atacado por un casuario, una enorme ave originaria de Australia, considerada como la más peligrosas del mundo.
Marvin Hajos, su cuidador, no disponía de los permisos suficientes para tenerla como animal de compañía en su casa.
Los hechos ocurrieron en su granja de Alachua, en el norte de Florida (Estados Unidos), después de que el hombre cayese dentro del espacio cerrado donde se encontraba en cautividad esta agresiva ave que suele alcanzar los 1,80 metros de altura.
Aunque no vuela, es considerada una de las más peligrosas del mundo por las garras de sus patas que poseen un espolón de 10 centímetros en cada pata.
«El casuario puede espantar a cualquier depredador o a cualquier amenaza potencial con una simple patada rápida. Son tan poderosas que le ayudan al casuario a correr a 50 kilómetros por hora a través de la llanura densa del bosque», informa la web del zoológico de San Diego.
Puede que el casuario, que está en peligro de extinción, sea uno de los animales más desconocidos del planeta. Se trata de un ave muy llamativa, no solo por su gran tamaño y peso, sino también por sus espectaculares colores (negro, azul y rojo) y su gran cresta de queratina.
Pero si hay algo que realmente impresiona son sus enormes garras que, junto con su velocidad y fuerza, la convierten en una de las aves más peligrosas que existen.
Los casuarius son similares a los emus. Tienen plumas negras en el cuerpo y unos distintivos cuellos y cabeza azules.
El casuarius puede abrir en canal a cualquier predador de una ágil patada.
Sus poderosas piernas permiten a este tipo de ave correr a una velocidad de 50 kilómetros hora a través de espesos matorrales..
Los casuarius se comen en algunas partes de Nueva Guinea, pero en Estados Unidos no se crían por motivos alimentarios sino que lo hacen exclusivamente coleccionistas de aves exóticas.